El amor que Sayén ha dibujado
Una flecha atravesando
limpiamente un corazón, sólo
tiene dos años, usa el rojo
como el virote de un soldado
de plomo, a la espera del molde
que acoja su boceto derretido,
todo así, sin música, con gran despliegue
de materia, en relieve esculpe
su anegado estado de ánimo:
todo emblema
debe estar en sí mismo, suficiente
como diosa en crisálida,
que se inunde
de enamorada sangre la laguna
donde eros chapotea, tan redondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario