Fue muy breve aquel encuentro,
era el año dos después de un siglo de silencio,
formas de mármol o alabastro,
por su pie traslúcido podía pasar la luz de junio,
dentro de mí sonó aquel gong antiguo,
no era bronce común, metal dorado
al que se recurre para la simulación,
era el impacto de materiales enfrentados
destinado a dejar en el ambiente algo sonoro,
y sucedió en unos segundos del año dos,
mientras llegaba el olor dolorido de la hierba
que alguien acababa de segar.
Zona B:
Es hermoso contemplar la inmensidad del desierto. En él es posible progresar hacia los misterios de la vida. Pero es un lugar que parece atraer a los emperadores de hojalata (Bush, Trump), acaso porque en esas soledades su figura puede parecer más grande.
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