domingo, 22 de junio de 2025

Pueden ser héroes, /pero Héctor no descansa / ni Aquiles duerme





En una isla al norte,

sumándose a la sombra que llueve de los árboles

el pájaro perdiz o la oropéndola, su presencia

con viento ingrávido del sur, elongaciones

de faisán desde el comienzo de sus plumas,

lo más feroz sus ojos, ni siquiera su voz

que apenas llega a canto, surge de entre las hojas,

silba  y a pasos largos cruza la propiedad 

donde ya no crecen flores.



Zona B:

No permitamos esa burla al genocida. Su hijo ha tenido que aplazar su boda por la guerra y él lo considera comparable al sufrimiento soportado por el pueblo palestino. Qué bárbaro cinismo.



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