La velocidad de la luz
Vuela el lápiz, pinta
un rectángulo en el aire, miro
con curiosidad a través de su gélido vacío,
se rompe el aire y no hay cristales
que amenacen mis manos, pero el reflejo
del sol sangra en mis dedos,
cierro la ventana, se hace línea el rectángulo
y adelgaza hasta perderse
como un humo de vida en el poniente,
sólo el instante permanece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario