Otro día perdido
Quítame la vida y dame
resolución, lo mismo da
cueva que rendija,
igual palma que espada,
diadema o trapo negro,
pero visible,
no temido de lejos
o amado por leyenda,
la palabra ruge
o silba sin que nadie
la invite a su mesa de labor
y se va adelgazando,
gris en azul, como las fieras
amenazas de incendio
que acaban en crepúsculo
justo antes de la hora de la cena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario