Algo que vuela
Cogí prestado un verso,
el aire los traía
como hilos de araña,
no relumbres voraces, lianas para escalar
los palacios de invierno de la luz,
(en qué río se fragua
la electricidad del verbo y cómo
ha de traducirse el roce
de los cantos rodados),
imán tardío esas palabras
volvieron a poblar el aire,
sordomudas, atentas
al entrechocar de los silencios,
y allí viven,
temblorosas como granos de arena
sobre piel de tambor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario