jueves, 16 de abril de 2020

De tánto echar de menos




El ruido crece
con vocación de tubo subterráneo,
una vibración apenas
amanecida, de sabor nocturno, pico
de veneno seco en la garganta,

no es alboroto, si pensar fuera algo
ensordecedor, o la nostalgia
de las palabras sublevadas
contra la angina blanca de los ecos,

se oye
lo que te falta y algo
de lluvia mañanera te vendría bien
para que tanta 
tirantez de tambor se acostumbrara 
al las baquetas del silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario