Regreso del vahído
Hay un momento sobre todo
puesto a hervir, la tregua impuesta
por una repentina falta
de motivación, azúcar siempre arriba,
como el desconcierto
del diabético avezado
al manejo de agujas,
en cualquier corazón amenazado
quedan secuelas de esta pausa,
luego
la calma se organiza y hace
correr de nuevo el agua,
aunque nunca regrese
aquel motivo que podría
haber creado de verdad el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario