domingo, 1 de noviembre de 2020

El octavo sueño

 


El sueño era que alzábamos la copa

vacía y brindábamos por algo

imposible y remoto,

                                     luego

el cristal se alargaba repitiendo

el chin chin melancólico, lo mismo 

que la sombra de maderas viejas

cuando unos pies cansados

las recorren a ciegas

en busca de la claridad,


la extraña melodía

se quedaba sonando en el espacio.

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