No siempre la experiencia satisface
la ambición de tocar el infinito,
a veces infinito y experiencia
dejan en el corazón un poso
de temporalidad que contradice
nuestra visión del tiempo,
en ese libro
el viento hace pasar las hojas tan deprisa
que la vida se anima y vuela
sin despegar del suelo,
un enjambre de papel encuadernado
por ángeles sin manos,
sólo con alas y memoria.
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