Fue tensado el alambre
y el pie dudó cuando sintió su tacto
de brisa o de cuchillo,
los pasos acabaron sucediendo
como latidos, lentos y pensados
como el rigor de una sentencia,
ganar el cielo sin caer
en el quebrado lomo de escalera
que al descanso lleva,
tensa, tensa el músculo que esa duda
sobre la estabilidad
estará siempre contigo.
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