Estaba haciendo tiempo
para que la luz llegara
a la apoteosis del crepúsculo
y de repente
la oscuridad se apoderó
como un disfraz de lo visible,
con los ojos abiertos voy urdiendo
los hilos del telar insatisfecho
con el que el día se redime
de tantas frustraciones,
(el síndrome Penélope).
No hay comentarios:
Publicar un comentario