Te hablo a tí, objeto imaginario,
quiero
crearte muy despacio, como
si fueras número y memoria nada más.
Pero a la vez te pienso
mirando hacia ese hueco
donde tu forma anidará tan pájara
como si fuera fruto
de huevo eclosionado y no de fantasía.
Tranquilo, serás algo
de muy larga memoria y satisfecho
de tu matusalénico durar
aunque no sirvas para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario