sábado, 5 de mayo de 2018

Impresión (dantesca)


En el septuagésimo escalón
me habló la luz con voz oscura:
guarda tus herramientas de minero
para cuando suenen
los quejidos más lentos, esos
que hacen temblar a las paredes
y convierten el alma en una piedra.

Al recordarlo ahora, me da risa.

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