"Sin ruido, vaciado el sentido"
En esos pueblos
apenas habitados, el invierno
se comporta como un adolescente
caprichoso y matón, se esconde
tras las esquinas de la nieve
para no saludar o darle
un susto al viejo que regresa
con su silencio a casa.
Quizá un vino templado
le esté esperando con esa
conversación pausada de los días
que a menudo se olvidan
de amanecer.
Demasiado silencio para uno solo.
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