Me callo ya, percibo
el silencio brillante de la escarcha
y no acierto a decir más,
me duelen
los dedos ateridos, el aliento
exhalado sobre ellos no consigue
articular palabra, tiene
su enjundia este posar callado
como de estatua
de frío mármol que ha dejado
no de pensar sino de hablarle
a los pájaros y al viento,
duele o no duele este silencio
con transparencia de carámbano?
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