jueves, 3 de diciembre de 2020

Una pared con cuadro


En este cuarto devoto y laico 

se oyen relinchos, no hay caballos

en este monacal espacio, cuatro

paredes enfrentadas, una

con cuadro, las demás desnudas,

muertas de risa de mirar

o de imaginar mirando,


jamás franz marc imaginó

con castigar de cara a la pared

a unos castos sementales que pastaban

para lucir un azul loco

en sus grupas de fiesta

sin faltar a ninguno

de los principales mandamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario