Voy buscando el sol,
agua caliente o un refugio cálido para mis manos desoladas,
miro la espuma del mercurio
en la enfebrecida frente de un enfermo de soledad
y le pregunto: ¿cómo logras que la escala de lo tolerable
según la medicina te permita alcanzar esas alturas
donde no existe frío ni calor?
creo que mis manos siguen enamoradas
pero es un amor frío el que les ata a una argolla de hielo,
subiré al templo de la diosa donde el amor es una barra
de hielo trasparente, le encenderé una vela
y cuando el hielo se derrita, le ofreceré la ofrenda
del agua fría, aunque más templada que mis manos.
Zona B:
Alto el fuego ya, y una continua vigilancia para hacer que se cumpla y se respeten las leyes internacionales. NETANYAHU A JUCIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario