Sobra la compasión
a este lado del mar donde el ahogado no reclama,
un dolor de espuma que va y viene y si acaso
una brazada de amapolas de mar,
lo cárdeno y rugoso que más se le aproxima
a ese color de campo,
vienen los compañeros a mirar, varias mujeres
estrujan sus pañuelos contra la nariz
y lloran en silencio como llorarían en el páramo
cuando la tormenta ha desplomado la lozanía de la espiga,
llorar en paralelo con la voz de la alondra o el zorzal,
inventando un lenguaje cada vez o recordando
la sintaxis antigua donde el orden
era una partida de ajedrez, la misma de otras veces
pero con final imprevisible.
Zona B:
Los colonos estáis empezando a ejercer el papel del KKK con los palestinos, supremacía judía y desprecio del derecho con los pobladores de un territorio heredado de generaciones milenarias. Atentáis contra la civilización y hacéis difícil que el mundo os respete. Sois vulgares matones protegidos por un ejército invasor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario