miércoles, 22 de mayo de 2019
La voz en plaza porticada
Los soportales de la plaza
enfrentando permanencia a derrumbe,
sólo pensar en esa
congregación de piedras bien labradas
dando pie a la madera, reforzando
su naturaleza vertical o su tendencia
a dar sombra y cobijo
alza el ánimo,
y esa investidura
hasta columna familiar lustrada
de conversación y ceremonia pone
el grito en el techo, circundado
por la polilla que transmite
ciega antigüedad hasta quemarse
en ordalía silenciosa
para que la historia permanezca,
y no es arquitectura, no, es arte
vegetativo y coloquial nacido
de la voluntad de conocerse.
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