jueves, 26 de enero de 2023

Un signo manifiesto de cansancio que el reposo no consigue eliminar

 



Al llegar a casa por las noches

se despojaba de su nombre

y dejaba en pie a la puerta

como un espantapájaros urgente

su desinflada ropa de labor, 

intentaba ausentarse de su ser

mirando su pobreza en el espejo

al que hacía visajes para ver si el reflejo le seguía,

una mañana no encontró la seda 

deshilachada de su nombre,

el viento de la noche la contagió de lejanías

y ya no quiso regresar,

él se quedó callado en un rincón

haciendo ruido cn los pies

para que no le abandonara la memoria.


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