viernes, 21 de enero de 2022

Ayudando a nacer a las palabras

 



Me habían regalado aquel juguete

que eructaba palabras de metal,

yo jugaba a enterrar entre vapores

una voz azulada por la ansia

sin atreverme a preguntar de dónde

venía o hacia dónde iba aquel sonido,

su corazón de muelle 

pugnaba por salir catapultado

de su cámara lenta, y mis oídos 

con misericorde cirugía 

le hicieron una mística cesárea

al anestesiado  mecanismo.


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