jueves, 2 de junio de 2022

227, impar y altivo

 


Era un sueño difícil,

llegar cansado a la estación,

alzar el árbol de las horas

hasta la esfera del reloj, mirar su luz,

tomar el taxi,

reducir el viaje a una maleta ingrávida

y al llegar al hotel toparse

con las pisadas recientes de alguien 

empeñado en enlazar con el horario

del mismo tren que tú has dejado,

pero él con sangre en los zapatos,

qué desolación tanto pasillo 

esperando los golpes de batuta en el atril,

y la alfombra roja, lo mismo que una arteria

llevando el mismo oxígeno a cada puerta,

las luces neutras, su complicidad con los detalles

convirtiendo en posible cualquier sueño

para un viajero tan cansado que confunde

el lado p. m. en la esfera del reloj.

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