Alguien tomó de ti el sonido antiguo
de la queratina cuando avanzabas sobre piedras difíciles
y lo esculpió en el mármol, tus cascos correosos
de reseca humedad, su olor a fuego familiar
entre herradura y clavo,
así suenan tus pasos, toman
la musicalidad del empedrado llevándola a menor
y redimiendo su forzado claqué con la sordina
de un contenido taconeo
que no se estudia pero todos saben,
y en las virutas que saca el herrador de tus pezuñas
siempre queda un olor a cantería
como si tu obra viva mantuviera a flote
la actitud del centauro.
Zona B:
Mientras el fuego y la destrucción arrasan ciudades palestinas y el hambre calculada mata a los pobladores, casi nadie parece darse cuenta de la prisa con que el gobierno genocida autoriza e impulsa nuevos asentamientos ilegales. Europa no lo quiere ver y USA lo bendice, y ambas lo fomentan suministrando armas, materiales e impunidad a esos continuados crímenes.
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