Había allí un local vacío,
lo ocupó y desde dentro comparaba
las cosas que ocurrían fuera con sus arquetipos escolares,
intentaba llenarlas de sonido sin articular la voz,
ser es como poner el alma en modo fonación,
en pausa, y usar las manos como remos,
algo de agua se traga pero llegas a la playa
y percibes el aire con algo de analgésica derrota, sabe a sal
y alivia los efectos de la excesiva soledad
con que arriban los náufragos,
ahora le reclaman el local, le exigen que se inmole,
que se eleve como un humo de altar sobre las grasas industriales
en ofrenda al altísimo decoro de la cúpula,
o que suscriba un alquiler para que el derrumbe
lo viva desde dentro, saldrá en los medios,
un lírico desahucio, contarán, de los cascotes
ascenderá un olor a periodismo de grafiti,
en mi funeral sólo se admite tetrabrik,
será victima de un amoroso aplastamiento,
amortajado en un sudario de papel de estraza
lo mismo que el pescado antiguo.
Zona B:
Quousque tandem abutere, Netanyahu, patientia nostra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario