Hablarle así a los árboles
como dándoles ánimos, arriba mayo
y nada aún, las yemas medio adormecidas,
preguntas qué hace el sol que no aparece,
el aire silba y el zorzal callado,
pasado el día quince todo puede ocurrir,
los nidos aún con crías sin vestir y el aire helado,
mostrando su cuchilla, casi arrecidas
las flores del manzano, tan azules
como los labios de los muertos.
Zona B:
Recuerdo aquel tiempo de plomo en la posguerra, las leyendas de niños cristianos crucificados en las juderías. Con ellas pretendía nuestro acomplejado dictador fomentar el odio hacia una raza perseguida. Pero la realidad actual en Gaza hace que aquella propaganda se vea confirmada y superada por la espantosa realidad del genocidio palestino.
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