(vísperas para mcardoazcona)
Me alegré con aquel sonido
a papel arrugado de la noticia:
una tinta invisible había servido
para fijar sobre unas páginas
toda la pasión que un día
le hizo sentir la fiebre,
una portada azul,
raíces invisibles invadiendo
la tersura del agua,
todo cabe en ese mínimo rectángulo
de renaciente antigüedad donde germina
la terquedad de las palabras,
con qué nombre enlazar
los miedos de la infancia
con el hipnótico vacío
de los años finales.
El azar nos la juega, rueda el tambor del revolver,suena el disparo,y vuelta a comenzar.Cayó y calló Jesús Hilario Tundidor, calló y cayó Joaquín Benito, corrió la misma suerte Francisco Brines, dónde está aquel mayo florido con flores a porfía...
ResponderEliminarEs la versión siniestra de la primavera, con las flores cortadas a guadaña para colmar los jarrones chinos que pretenden disfrazar la zafiedad reinante.
ResponderEliminarPronto me iré a Prioro, territorio neutral, que no inocente.