Rindo culto
al movimiento de vaivén que impulsa al émbolo,
este a su vez tributa al esfuerzo intermedio de la biela
que le debe todo a la constancia del cigüeñal,
el mal llamado remero voluntario, pues tan sólo obedece
al látigo sonoro de una voluntad encadenada,
rindo culto al aire comprimido
al que una chispa emocional convierte en fuego
para que a todos llegue el beneficio
del movimiento circular, el sueño solidario
de un dios menor llamado Prometeo.
Zona B:
Aburrimiento. La vida es un aburrimiento, deben pensar los israelíes, fusil al hombro, un pesado equipo y un atuendo incómodo. Cómo bailar y disfrutar del aire así, con casco, máscara y oprobio de ciborg sin corazón. Ansiedad. La vida es ansiedad, deben pensar los palestinos, si es que aún les llega la sangre al corazón.