sábado, 30 de noviembre de 2024

Insiste ahí, sobre el pupitre de las fatigas escolares, apurando la cuesta de alguna operación con números escasamente familiares, las nomenclaturas visigodas o las taumaturgias almizcladas con la pestilencia dócil de un tercer día remediable; el pensamiento se quedaba fuera, renunciando a veces a la puntual hora de comer, por el olor a incienso y a botica

 




El relato sutil del buhonero

proclamaba su veracidad

emitiendo destellos azulados,

en el introito dejaba

que la respiración siguiera el ritmo

del ceremonial, los pasos lentos

hasta el portón de cuarterones

festoneado con clavos que imitaban

la infección reventona del carbunclo,

después, llegado el éxtasis, batía

con ansiedad de apnea sus alitas

de gelatina colorada

y en su frente brotaban

las candorosas perlas de un rocío

fisiológico y denso, 

esa era la señal,

el filtro de una aduana caprichosa

le obligaba a volver entre protestas

a la engañosa realidad.



Zona B:

Llegado el día de la paz, (si acaso llega), ¿qué didáctica aplicar a esos cerebros infantiles que sólo han visto horror, que sudan miedo y puede que su sangre asustada no consiga depurar el odio que ha ido acumulando en una infancia sin diálisis?

viernes, 29 de noviembre de 2024

Hibris, la impaciencia, los dos platillos soportando una cantidad igual, ninguno satisfecho, cada cual rezongando malestar y exhibiendo un tiznado entrecejo de soberbia; te has pasado, chaval, o rebobinas o el águila de Zeus vendrá para comerte el hígado

 




Lo que ya no se espera

es que de pronto

los goznes se pronuncien

en la jerga oxidada

que usaban los postigos en la antigüedad,

ya nadie entendería esa manera

de convocar la condolencia

por un dolor tan atrasado 

sin aportar la traducción,

mejor dejarlo como está

y que el dolor siga sonando.



Zona B:

Y ahora el genocida, con la aquiescencia de unos cuantos, pretenderá sentarse a negociar sobre los huesos de los muertos, quedándose con todo el territorio. NOS MORIREMOS DE VERGÜENZA.

jueves, 28 de noviembre de 2024

"pero tú ibas a la piedad, a contraluz de luna, casi de boda"... "ten paciencia: no debe de haber nadie todavía despierto allí del todo" (J. M. Ullán)

 





Cielo bajo es

ese que propones, pero te seguiré

guiado por las lámparas solares

que al anochecer se encienden

y distribuyen gota a gota

la sobreabundancia de la luz, 

igual que racionaban el aceite

para mantener con vida 

la llamita del hambre,

allá por los cincuenta.



Zona B:

Qué misericordioso dios acabará llamándote por tu verdadero nombre, el que recorre como lava tus venas de chacal.



miércoles, 27 de noviembre de 2024

Te tengo dicho que no está el horno para bollos; deja ya de llorar y desocupa la escalera que nos queda aún la friolera de varios centenares de peldaños y podría secarse la pintura que con tanto esfuerzo preparamos para adecentar el recorrido por donde ha de pasar el ataúd; deja fuera la pena, arroyo estacional y sin remedio, no me lo hagas repetir

 




Filtro, dolorida esponja, 

sufre la indisociable arcilla

cuando se ve obligada a decir adiós a lodo y barro,

cuelga como cuajarón, pregunta si ese color oscuro

fue siempre su color o acaso el limpio caolín originario

fue su cuna y manantial,

lo blanco ayuda a aclimatarse, mira si no la lumbre

amniótica del alba, sus silenciosas notas que los pájaros

trasladan como quieren a rumor y a paisaje,

la dulce herida del final, tan madura y cicatrizada 

que hasta pena da ponerle venda,  

que no te hagan volver, que no te vengan 

con fábulas y engaños, que el sol ya aprieta y la dureza

comienza a hacer efecto en tus entrañas.



Zona B:

USA se escandaliza de que la CPI haya dictado orden de detención contra el genocida y algunos de sus compinches. Pero ve como normal que se siga exterminando a todo un pueblo después de haber condenado a los nazis por hechos similares.



martes, 26 de noviembre de 2024

Se preguntaba a qué se deberían aquellos hoyuelos como cicatrices de viruela en la piel endurecida del satélite; por qué había abandonado sus elípticos vuelos y había ido a parar a una zona de césped sin segar igual que una pelota de golf deshabitada; lo que el pequeño insecto nunca pudo imaginar es que aquella enorme bola era en realidad una pelota de golf

 




Se pretende iniciar un acercamiento circular, 

la llegada al final que es el principio,

compara y halla una espiral de parecidos,

la soledad del ciego que se agarra a la ropa de otro ciego

para imaginar que no está solo,

qué palabra dirá, qué fórmula educada de saludo

para sentirse conectado a la electricidad de la cadena,

adivina tú que llegas con fatiga al final -que es el principio-

y tu jadeo se acelera, las palabras se quiebran

al alcanzar el ictus del dolor, la ira se hace grava

y ya no hay piedra ni cadena, ni siquiera hay un circulo

reiniciando lo que ha alcanzado su final

y lo único que se oye es el silencio, 

el vuelo circular de las águilas térmicas

que apenas tienen que batir las alas

para convertir la eternidad en un momento.



Zona B:

¿De dónde sale la financiación de tantas armas como derrocha a diario el ejército israelí? La complicidad también es responsable del genocidio programado y ejecutado sin piedad.


lunes, 25 de noviembre de 2024

Tampoco el poderío de la mente es capaz de luchar contra esa niebla que el calor hace flotar sobre las cosas haciéndolas borrosas o invisibles; cerremos esa puerta y pondremos un estorbo al progresivo avance del calor

 




Vengo de muy lejos,

la vejez pone distancia y concede a los ojos

la recompensa de no ver, abriendo el tiempo de la adivinación,

pereza táctil lo llamamos en la sala de espera 

donde acudimos a auscultar el aire imitando a los médicos, 

cada día somos más y el tiempo se ha aliado con nosotros,

la queratina de los sueños se convierte en legaña

y hace prosperar la forma: un caparazón, 

un dios egipcio que sin embargo no es un dios,

es un tenaz escarabajo sin la jeroglífica instrucción

que dé sentido a su obsesión por empujar

la bola doctrinal de los aficionados al estiércol,

de los que no quieren saber ya nada más, 

mirad si no lo que aún perdura de las murallas del pasado.



Zona B:

"Sálvennos de nosotros mismos", gritan algunos israelíes avergonzados por la salvaje destrucción que su gobierno aplica al pueblo palestino. Pero mientras la actitud de Occidente no se traduzca en sanciones económicas severas y bloqueo al envío de armamento, nada se conseguirá,



domingo, 24 de noviembre de 2024

Mirando por el ángulo del norte se elongaba el paisaje simulando túnel, lo cual hacía huir la realidad hacia territorios no explorados donde la fantasía con ribetes de infección hacía ver las cosas abultadas como en los cuentos sin esquinas de Lovecraft

 




Nunca el doncel pudo pasar la página

que le obligaron a leer en su reposo,

se cuenta en ella la muerte y asunción del adalid de Foces, 

él llevaba en su lanza la divisa de una campesina,

un pañuelo de lino con serpenteantes grecas

que imitaban en rojo el aleteo de una voluntad 

aprisionada en las viñetas de un libro de horas,

todo el ceremonial del desafío estaba resumido allí,

los corazones palpitantes llevados por el río de la tradición,

-honor y muerte y griterío- hasta que el polvo levantado

se disipa en el viento y un vapor de respiración

se eleva como un alma y se enrarece

entre el run run de sensaciones que nadie sabe concretar.



Zona B:

Qué mundo tan inhóspito el que la guerra nos ofrece. La apuesta por lo irracional, el peligro de unas armas de efecto incontrolable incluso para quienes creen saber manipularlas. A ellos se deberá la paz definitiva, la del cementerio planetario.

sábado, 23 de noviembre de 2024

También aquí se lucha contra la asechanza del vacío, se habilitaron las ruinosas casillas de los peones camineros como posadas de ocasión, salió a subasta la gestión de una cantina y se reformaron las verojas para ofrecer alojamiento a caminantes; incluso se fijó a la entrada una vieira de hojalata pintada de amarillo que daba derecho a sello de jornada para hacer el camino de Santiago

 




Me detengo en la puerta del lupanar,

pido la vez, aquí se vende el pan en las mañanas de domingo, 

piensas:

así es como los pájaros consiguen el sustento, 

ellos ni siembran ni aran, ni tejen o hilan pero saben

estar allí donde el milagro serpea con maneras de gusano,

a este lugar asoma siempre lo sobrenatural,

la voz de alguien que ha muerto, cualquier peregrinaje

tiene aquí posada, agua fría para refrescar los pies hinchados

y un rincón donde dejar colgada la mochila

de las preocupaciones, puedes entretenerte curioseando

tras los cristales de los coches aparcados bajo la morera, 

modelos que ya apenas circulan y se congregan a la sombra

como los viejos en verano para consultar la necrológica

pinchada en el corcho de la entrada, se busca coincidencia

de nombre y apellidos y se talla una muesca en el bastón,

los martes y los viernes hacen el pan de fuego 

y se acercan vecinos de toda la comarca, se habla

de la bondad del clima, aquí lo llaman bendición de dios

y acuden con ofrendas para que siga siendo

el verano perpetuo, la felicidad de los chacales.



Zona B:

Cada mañana el genocida desayuna su ración de sangre bajo la humareda que levanta el bombardeo; ya ni cuenta los muertos, sólo los que aún deben morir para dejar libre el terreno. El mundo occidental hace un ademán al niño malo y sigue alimentando su negocio.


viernes, 22 de noviembre de 2024

Maneras de afrontar el vendaval de la palabra; ellos también lo sufren, los que ignorando consecuencias prolongan y propagan la epidemia, dando paso al flujo incontrolable de flatulencias verbales que nada aportan salvo el mal olor y un creciente número de aspirantes a ingresar en la orden del silencio

 




Llegué aquí

y aquí sigo, plantado en tierra removida,

absorto y atrasado igual que esa hortaliza

a la que el clima sorprendió siendo proyecto

con sus anacrónicas heladas,

soy esa col que entabla conversación con los gorriones.

el tiempo está para emigrar, me dicen,

y sin embargo ellos también siguen aquí,

vendrá el invierno y su plumaje gris se hará visible

junto a mi verde congelado

en medio del hortal blanco de nieve, permanecer aquí

haciendo esas preguntas que nos hacen reír,

pero cuando la sonrisa se  ha apagado

perdura el escozor del pensamiento,

y aquí continuaremos porque lo normal, 

lo simple y olvidado jamás debe morir.



Zona B:

Un día más. La luz se asoma por oriente. Ha despertado y mira al cielo mientras se calza unas agujereadas zapatillas. Debe salir cuanto antes a buscar agua y comida, y medicinas y vendajes y alguien con quien compartir el miedo a que cuando regrese su familia haya sido borrada por un misil o por la furia sin causa de una cuadrilla de colonos. 







jueves, 21 de noviembre de 2024

Turnicie, rotación, traselemento; otros lo llamaron simple ardicia, la conjura focal de la materia que sólo sabe arder; su acierto concitó a bomberos que dedicaron varios días a ahuyentar el humo con ponencias y estímulos de zahorí de llamas subterráneas; ellos propagaron el incendio y lo mantienen vivo contra todo

 




Toma ese sol en polvo

que te ofrece la edad, será como si tú

te convirtieras en ofrenda inmolada para el hambre 

de tus miedosas devociones, 

años molidos como grano para amasar el pan, 

hornearlo y ofrecerlo a la voracidad de los gusanos,

ellos sabrán qué hacer con él, si convertirlo

en larva bullidora, crisálida centrada en la contemplación

o incierta mariposa que ha de acabar alimentando

a un pájaro glotón, el mismo que devuelve al aire

el oro triturado de su canto.



Zona B:

Convertirán Gaza y Cisjordania en campos de concentración llenos de escombros y huesos calcinados; los Josué y Gedeón del nuevo nazismo no hacen prisioneros; en Líbano levantarán un monumento, otro más, al holocausto, para demostrar al mundo que arde mejor la grasa palestina.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Diez o doce, nunca llevé con buen ánimo recurrir a los números para evaluar una actitud

 




Intentaré fijarme

en esos hitos que la historia muestra

como baldosas de una vía secular,

quedan nombres y aromas y una larga

sucesión de testimonios que ahora llaman gestas

o sobredosis de heroicidad, hazañas

que el tiempo ha ido lustrando

hasta alcanzar un brillo cegador,

enfrente está la ciénaga, la imperturbable

quietud de la putrefacción, apenas

el bostezo maloliente de unas burbujas,

los héroes envejecen mal, aunque sus armas

mantienen una cierta dignidad.



Zona B:

Provocan graves quemaduras a los niños y no les permiten acudir a un centro médico donde podrían intentar alguna cura. Ese es el talante del gobierno genocida de Israel.




martes, 19 de noviembre de 2024

IX, déjalo todo como está, el suelo con virutas, la herramienta desperdigada por la mesa y la madera con su perfume intacto, sin echar de menos tus conceptos de aspecto o parecido, pues a cada cual le da naturaleza lo que nunca soñó sin que por ello haya que renunciar al propio sueño

 





Quedarse en blanco

mirando el cielo sin aviones.

un veinte de julio teñido de pereza y de calor,

caminar en zij zaj buscando sombra,

pensar:

este cumpleaños tan holgado

aporta sólo polvo de derribo

y prolonga el desierto, la rubia calma 

de la desolación y arriba el cielo

despojado de cualquier signo de vida,

será como asomarse otra jornada

a la nada pacífica del no saber qué hacer.



Zona B:

No es el abuso ni la violación flagrante del derecho ajeno lo que pone en alerta al egoísmo, es el miedo a que el mal se extienda y acabe con tu cómodo equilibrio. Hay armas diferentes a las de la destrucción y su eficacia depende del uso racional que hagamos de ellas.


lunes, 18 de noviembre de 2024

Dejó mal paladar la tremolina que se armó en la cantina del lugar por la interpretación de un acertijo que alguien grabara con navaja en la arenisca blanda de un sillar de la iglesia; la exégesis de aquellos montañeses veía sangre en primer lugar; una vez que esta era evidente se podía pactar cualquier acuerdo en torno a un asado de cabrito o cerrarse en banda ante el fisgoneo del juzgado llevado a cabo por los números del cuartelillo comarcal

 




Ha estado nevando por la noche,

en el asfalto de la calle

una cagada de caballo forma un rosetón,

la nieve se derrite en torno y sugiere formas,

sale un humo con olor a cieno o a nitrato,

en las huellas es visible hasta la marca

de las botas camperas que han pasado por aquí,

el centro acanalado de la calle divide en dos la nieve,

la orilla blanca y la manchada, este es el lado

por el que los niños fueron a la escuela,

lo protege el alero aunque de él cuelgue la amenaza

de los carámbanos azules, 

se tiñe el norte y por el sur la luz se asoma,

suenan las campanadas de las once

y algo con alma de cristal se rompe, como si una piedra

hubiera sido lanzada contra la vidriera gris del cielo.



Zona B:

La Historia apunta a que ninguna forma de dominación que recurriera al exterminio de los nativos para consolidarse fue capaz de perdurar.  Es muy perturbador vivir rodeado de fantasmas capaces de hacer resucitar el odio dormido tras una temporal desaparición.

domingo, 17 de noviembre de 2024

No tener ya nada que decir o temer decirlo sin que a nadie le importe lo que dices; ni siquiera el aire tibio de una banal conversación o el higiénico ejercicio del aparato fonador para no perder del todo el poderío ya tan mermado de la voz; así se llega sin querer y acaso sin retorno al agua remansada del silencio

 




El viento ciego se ensaña con las velas,

Ilión queda ya lejos y el humo acerca el olor acre

del colosal incendio,

vi a guerreros ennegrecidos por la sangre

pulsar secretamente los alambres de un laúd

fabricado con concha de tortuga o golpear la sartén

con la cuchara de madera,

eso debe ser la inspiración, la fiera ya amansada

sigue buscando música, yo amarrado

al mástil de la nave por el miedo otoñal a las sirenas,

sus inútiles cantos ya no sirven

para devolverte la autoestima, a babor el rizo

de una ambición desenfrenada y a estribor la calma

final de la derrota,

que nadie llegue a ver correr el llanto

por el cauce rosado de mis cicatrices.



Zona B:

Que a nadie se le olvide cómo se llega al callejón de los hechos consumados. Israel ya no oculta que no va a devolver los territorios ocupados si las "potencias" internacionales no le obligaran a hacerlo. Rusia pretende lo mismo con Ucrania. El sueño de la razón produce monstruos.



sábado, 16 de noviembre de 2024

Nunca estuve allí, pero conozco todos sus secretos; la geografía es hacer coincidir cualquier paisaje con su definición aproximada, ir por la sangre hasta la herida y experimentar dolor sólo pensando o a lo sumo palpando el deterioro desde una confortable lejanía; un resumen que atañe a cualquier vida

 




Regresa ahora

sometido a la ola tardía del alcohol,

lamenta alguna de las palabras dichas,

oh ribera del río, sucursal de fuegos que no suelen durar,

lanzadera de una estampida de animales con el celo

urgente de la música, yo me arrepiento

de todo menos del dolor soportado en silencio,

del run run del latido, de la improvisación,

del lento vals que llegará hasta la otra orilla,

de la mirada en el espejo y la duplicidad, del vaho

que envuelve tu figura de polizón mareado,

de todo, sí, hasta del beso que lancé al aliento

con halitosis del río Manzanares, cerca del arco 

falsamente conopial del puente de Segovia, 

con ovejas pastando en la pradera sacramental de san Isidro

una turbia mañana de domingo.



Zona B:

Aún no ha sido coronado el nuevo Herodes y ya la sangre de miles de inocentes tiñe de rojo el cauce del Jordán.


viernes, 15 de noviembre de 2024

"Recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, cuando decían: arrasadla hasta los cimientos. Hija de Babilonia la desolada, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste, dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña". (de un salmo)

 




Volando llega 

la palabra del perdón, 

primero fue pregunta,

se justificó regando 

la acera sucia

con agua bautismal,

le puso nombre

al comunal abrevadero,

de qué sirve

ese hormigón, alma de acero,

alzado para aplacar con regocijo

la sed de todos.

quien lo deje sin agua es enemigo,

quien impida 

llegar a los sedientos hasta aquí

es enemigo,

quien una vez reunidos los sedientos

en torno al manantial

los destruya con sed o con veneno

es enemigo,

quien destense la lona de la tienda

donde duerme el bebé

y consume sus horas el anciano

es enemigo,

y para el enemigo 

que maltrata la vida

jamás habrá perdón.



Zona B:

Suena mal cuando unos textos religiosos tan antiguos parecen inspirar letra por letra la estrategia genocida del ejército israelí contra sus vecinos. Los habitantes de la antigua Edom (Idumea) también eran semitas.



jueves, 14 de noviembre de 2024

Él había nacido allí, pero hubo de alejarse; durante la ausencia imaginó el relieve, la configuración y hasta el olor del aire de aquel valle; cuando regresó muchos años después, ni los recuerdos ni la sensación tan esperada coincidieron con el deterioro del lugar, el pueblo tan vacío y las figuras huidizas que echaban la persiana al verle aproximarse

 




Se ha ido reduciendo

el espacio curvo donde solía respirar,

me he quedado aquí, acaso por pereza,

por la falsa promesa de comodidad de no hacer nada, 

los ruidos se han ido alejando y a veces me sorprendo

imaginando una conversación, 

las manos ejecutan sus tareas con autonomía de mi voluntad,

unas veces escriben, otras dibujan el breñal del mundo

sin omitir espinas, pero lo que mejor saben hacer

es entrenarse para luchar contra la artrosis

ejecutando escalas en el piano virtual de las estrías de la pana,

lo hacen ocultas en los bolsillos de los pantalones,

vergonzantes, tan pálidas y frías que parecen

los exvotos de cera que se cuelgan en las andas de algún santo.



Zona B:

Volverá a subir el nivel de ese que llaman el Mar Muerto; lo nutrirá un Jordán de lodo y sangre tras el huracán de destrucción que Israel ha puesto en marcha. Acaso un día la pequeña historia nos acerque el relato de aquel infame genocidio.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Ha de esforzarse, culminar la cuesta y tras la bajada coronar nuevamente un promontorio; la niebla lo hace aún más difícil, puede fallar el pie que busca apoyo entre la hierba resbaladiza; camina solo y de repente alguien se une a él, no oye sus pasos ni el jadeo de su respiración pero algo oscuro se perfila entre la niebla; no ha habido saludos ni habrá un adiós cuando el camino alcance la campera y él mire hacia atrás y no vea nada

 




Si vas despacio

podrás adivinar los signos más arriscados del horóscopo,

podrás interpretarlos, reducirlos a grava fina

y caminar sobre ellos con la seguridad de no quemarte,

hay unas luces que ni siquiera alumbran, 

son como el carbón que duerme ahora pero promete

brillar cuando le llegue la inspiración, la mal llamada

enfermedad de las visiones, todo es epifanía

para el que mira bien, usa el signo de inversión,

teclea la palabra símbolo y podrás caminar sobre el alambre

de la ciudad lineal, las horas están casi maduras

y empezarán a desprenderse del carillón cantando:

tú que siempre me acompañas, a ti va dedicado el oro

irreconocible de los pobres, lo llaman bronce y asegura

la complicidad del duendecillo que obedece al secreto mecanismo

del balancín y de las pesas.



Zona B:

Los llaman colonos y simplemente son una banda de matones protegidos. ¿Qué diferencia encuentra el espectador neutral entre esos extorsionadores y asesinos con los que sembraron el terror en la incursión de Hamás? ¿Los números quizá? Pero los números son manipulables. Por eso el ejército invasor no quiere testigos y asesina periodistas para que no cuenten la verdad.



martes, 12 de noviembre de 2024

Fidel llevaba enfermo desde que nació, y puede que desde antes, cuando en la amniosis turbia empiezan a insinuarse los esbozos de la forma; un fallo inapreciable, la punta roma del carbón que diseñaba o el temblor en la mano del anciano al que nadie quería relevar en su labor de dibujante; fue a morirse en mitad del invierno cuando la tierra congelada dificulta trazar las líneas de una sepultura regular

 




Nadie sabe quién, pero alguien

ha anunciado con irritación el fin del tiempo, 

no es el reloj ni el subterfugio del cronómetro

que divide en dos el desarrollo de las batallas infantiles

en los campos de futbol, ahora llega la temporalidad, 

esa caverna en la que el tiempo mantenía la lozanía de su piel

con el aspecto saludable de un adolescente de mil años,

y hay que llenar de contenido el agujero

donde las horas bufan como enjambre de avispas enfadadas,

ya no vale saturar los muros grises de grafiti sin voz,

dejarlo todo a la impertinencia del espray

que trata de robarle espacio a su vecino,

las letras esquizoides no conocen el manantial del diccionario

y usan la pereza cromática del emoticono

como una antigüedad indumentaria

que pretende ocultar la piel desnuda.



Zona B:

La estrategia estaba clara, aunque nos negábamos a verla; ahora ya lo reivindican en voz alta desde el propio gobierno genocida: hay que anexionar Gaza y Cisjordania tras haber exterminado a sus legítimos habitantes. Y ¿por qué no? después le llegará el turno a Líbano y ¿a quién más? 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Aquel anciano repetía, viniera a cuento o no: aquí el romano dio la vuelta; y su mirada acuosa se dejaba ir, como la niebla, dejando su humedad en cuanto rozaba

 



Siempre asomado a la ventana

con actitud de prisionero,

quería que la fiebre de la inundación llegara

hasta sus pies descalzos,

liberarlos de esos grados de más 

que da la fiebre por llegar el primero

en los trotecillos perezosos de la primera escuela,

lo malo es que al arbusto se le enseña

sobre todo a ser árbol sin atender a su tamaño

que le ayuda a integrarse en el paisaje,

formando el monte bajo

donde la vida secundaria 

se protege contra la uniformidad.



Zona B:

Israel considera antisemitismo la manifestación del rechazo a sus procedimientos ¿Cómo ha de considerarse la manera de actuar de su gobierno planificando el exterminio de toda una etnia para quedarse con su territorio?


domingo, 10 de noviembre de 2024

Por aquel lado nos llegaba el sol marítimo, no el sol desnudo de los amaneceres de montaña sino el ataviado con los rigores de una moda semiurbana que ya empezaba a establecer distancias entre el desnudo primordial y las labores de una modista de la tierra, acostumbrada a sacar partido a los celajes de la niebla

 




Nunca quise remover el cieno 

con sabor a sal de la marisma,

sin embargo recuerdo que aprendí a montar en bici

en aquel lugar tan pindio donde las nubes resbalaban

hasta perderse en la vertiente sur de las montañas,

el latín estrecho de la declinación golpeaba

con sus nudillos torpes nuestra puerta,

poder hablar a dios así, tras la cortina del disfraz,

con resonancia de campana que dispersaba nubes,

mientras la hedonista religión de Horacio

nos incitaba a recoger manzanas

y a beber el tiempo como si fuera sidra

en un refectorio largo que ni siquiera hablaba castellano

sino el idioma tubular de los devotos de Perséfone.



Zona B:

Alguien promete acabar con la guerra, lo malo es que eso significa destruir por completo al adversario. Se acercan días difíciles para la verdadera paz.

sábado, 9 de noviembre de 2024

El carretero astur dejó a su espalda el azul de la caliza y se enfrentó a la exasperante lentitud de la carreta páramo adelante; la lejana cita del intercambio era Sahagún, su sidra y sus castañas por vino tinto y cereal; al final de cada etapa miraba hacia un lugar del norte y rezongaba: "Sahagún, cabo de mun, boroña de mia ma, quien te la comerá, que yo, ya ya"

 



Aún queda 

el memorial difunto de las estatuas,

en esta villa medieval donde la lluvia sigue

lustrando el enlosado de la plaza

a la vez que baldea las cenizas de los quemados en la hoguera

se oyen voces, el viento hace vibrar los ángulos en sombra,

quiso Delibes que el viento hablara,

lo citó con sus reclamos de cazador,

él fabricaba además de campos luminosos, voces de pájaro,

mugidos incendiados de venado en celo 

o el silencio furtivo del hurón, él quiso dejar hablar al viento

y su voz olorosa a espliego y azafrán

nos llega tras siglos de retraso con su afirmación de lutos,

la ictericia brutal del sanbenito y los rastrojos negros

donde la codorniz no anidará ni habrá avutardas 

negándose a aceptar la línea baja que muestra el horizonte.



Zona B: 

La sabiduría dice que los lobos se unen para cobrar la pieza, pero se pelearán por el derecho a devorarla. Veremos en qué acaban las manifestaciones del destituido ministro de la guerra israelí sobre la farsa del genocida en torno a la liberación de los rehenes. 

viernes, 8 de noviembre de 2024

Vas al monte, llevas el hacha como un arma para combatir el frío, únicamente piensas en la llama que vas a obtener de la madera, ahora mismo no hay árboles, sólo troncos o ramas señalados con pintura roja; acudirá el tractor con su remolque igual que el enterrador acude al toque de campana

 





He llegado a esta conclusión:

los dioses, que no existen, son los que conforman

el decálogo de nuestras frustraciones,

en cambio los que de verdad padecen nuestra devoción

son esos mismos que convertimos en imagen suya,

la única de dios, la que retoma el canon de la semejanza

y lo lleva a niveles tan altos que les hace parecer deidades

ataviadas con un halo de pervertida humanidad,

miradlo en el espejo.



Zona B:

Mirad, ha regresado. Se comparará consigo mismo y se hallará el mejor, el despiadado, el que vive en el fondo del espejo ahogándose en el fango de su imagen. Convertirá el planeta en un escabel para sus pezuñas.

jueves, 7 de noviembre de 2024

El mármol rosado no permite apreciar las escaramuzas del cincel, pero aporta una mayor conductividad de la emoción; se enfrenta el barro duro al barro blando

     




El monje Casto

apareció una noche en la cocina

con una podadera y una azada, 

-su insomnio se asomaba al lado curvo

y desfigurado del espejo-,

iba a rezar al huerto y se adornaba

con la adecuada ambientación

para alcanzar el éxtasis, se ayudaría a levitar 

apoyando en la tapia la mística escalera del antifonario,

su corazón ardía y el perfume musical de los maitines

panalizaba su interior con miel aguda y cera hexagonal,

un bordoneo de central eléctrica

le recorría el espinazo y acabaría provocando

el dorado fulgor que presagiaba

la pronta amanecida del cambio de equinoccio.



Zona B:

El genocida cambia a su ministro de la guerra; cualquier desacuerdo sobre las directrices a seguir es considerado una debilidad, un estorbo para sus planes de exterminio. 



miércoles, 6 de noviembre de 2024

Dolor el de los castigados por el celo a acudir a clase de piano en los recreos, los dedos tan morados, la hinchazón de los sabañones y el temor al continuo golpeteo de la regla sobre la palma del profesor, un cabrero encumbrado al que el color de las escalas le empujaba a calificar de buena o mala la ejecución de una sonata

 




Accedió a bajar hasta la cuadra

el veterinario rey de la ribera sur,

el capador trajeado de pana beige ojo de cabra

rodeado de sus ayudantes, su tono era menor,

no el rojo salpicado de Ares ni el naranja

tan teatral de Apolo cuando deja sin parpadeo a Hefesto,

sacó de la cartera su libreta azul

y chupó la punta sin afilar del lápiz, mirad aquí, 

dijo apuntando al aire, el mal rojizo,´

la sangre del cinabrio que las reses toman en el lamedero,

y citó los nombres de Gerión, el rey Anfortas

y el último campeón de los aluches, 

todos unidos bajo un falso triángulo

que coincidía con el vallado de la mina.



Zona B:

"Muestre lo que Israel hace a nuestros hijos" pide a la periodista una madre con dos hijas en el hospital universitario de Geitaoui, en Líbano, con quemaduras graves en el 70% de su cuerpo. Ver las fotos es desgarrador. Sin más palabras.

martes, 5 de noviembre de 2024

En mitad de una curva sin visibilidad el coche verde le adelantó, le dio un largo pitido y se olvidó; se lo volvió a encontrar en el apartadero entes del puente; no había nadie dentro; tampoco pudo ver a nadie cuando le adelantó por segunda vez, esta vez más despacio, ni cuando lo vio aparcado en el arcén a menos de trescientos metros; ahora se paró a mirar; el coche no tenía neumáticos ni vidrio delantero y en torno a él la hierba estaba muy crecida, aunque la chapa del capó estaba muy caliente

 




Cuando empecé a notar que envejecía

quise hacer aquel viaje bautismal

a las aguas del páramo a las que acudían mis mayores

a ablandar el perfil amotinado de su genealogía vadiniense,

volver a sumergirse en la blandura de un páramo de aceite, 

someter el reuma a la respiración de buey que desprendía

la ingeniería de sus glorias, pasar la noche a la intemperie,

bajo el carro a la luz del candil y amanecer como un espino

florecido de escarcha, con la flexibilidad de un mástil de galeón

azotado por el oleaje cereal.



Zona B:

Nos hemos visto sacudidos por el horror de las inundaciones; mas de doscientos muertos y muchos aún desparecidos: En Líbano y en Gaza mueren a millares y ya casi ni nos estremece esa masacre provocada. Como si la vida tuviera mayor valor aquí que allá.


lunes, 4 de noviembre de 2024

Casi dos horas estuvo Elías asomado al barandal, viendo el nivel de la riada que subía y subía sin parar hasta alcanzar la bóveda del puente; cuando empezó a calmarse sus ojos se enturbiaron de tanto contemplar el movimiento fugitivo del caudal, su fuerza bruta que llegaba con la presión de la lujuria; y sucedió que un pasmo le hizo vacilar y se cayó o acaso fue el embrujo lo que llegó a empujarle

 




Aun me llega aquel olor lleno de manchas,

de todo aniversario se desprende algún aroma,

una telilla como la piel de una cebolla,

cita de lejos aunque ya no pica ni nos hace llorar, 

es algo que sirvió en su día como tarjeta de presentación

y se quedó varada entre la arena como un hueso de sepia,

también pinta la nariz, aseguraba Ullán, amo de llaves,

sabiendo que en las manos siempre quedan restos

de las labores de cocina, la simple grasa,

los tarros donde suele residir la dosis justa

a la que siempre puedes añadir

la pizca generosa de la duda por si la cosa viene mal,

aquí no hay armas, no, sólo herramientas,

la sangre es el atrezo que intenta simular el pimentón

y la guirnalda funeraria se suple con cilantro y perejil,

del libro de cocina sobresale a modo de señal 

el obituario que recorté de algún periódico

-veintitrés de mayo de un mal año, dos mil nueve-

"no existe aroma nuevo" esto anotado a lápiz,

(aunque me encuentre solo

pongo al menos servicio para dos).



Zona B:

¿A dónde irán los libaneses o los gazatíes cuando bombardean el campo de refugio al que llegaron tras perder sus casas? Mientras tanto el gobierno genocida sigue construyendo asentamientos ilegales, (lo de ilegales es sólo un decir, porque la leyes se fabrican a medida).


domingo, 3 de noviembre de 2024

El paleontólogo aprovechó la soledad para ejercer de insólito forense; examinó con atención el maxilar, lo frotó con un esparto impregnado en gasolina hasta sacarle brillo; sin lugar a duda la quijada es de pastor, no de un campesino del lugar, se dijo, el ángulo que soporta la articulación es resultado de muchas horas de contemplación, generaciones de miradas inactivas que acaban apoyándose en el codo para afianzar el pensamiento, dando origen a esta curiosa curvatura

 




Penúltima parada, muy cerca ya de El Castañar, 

los burros se trababan a la argolla

en la portalada del mesón, era lugar de consentido,

charla y posada y el vino espeso que dejaba sangre

en los desconchones de la loza, 

o el descreído altar de las plegarias tristes donde se fumaba

para dar aire de incienso a la emanación del muladar, 

allí Sabo el taciturno, el de zahones florecidos de verdín,

el bardo tartamudo improvisaba de un golpe tres baladas

sobre pastoreo y trashumancia, 

días de llanto enmascarado en lluvia, madera humedecida que al arder

soltaba un humo avinagrado que enturbiaba las guardias

en el exterior sin luna, y toses, un solo de toses que duraba

lo mismo que una apnea de competición,

abajo, en la penumbra del camastro

se soñaba con ángeles, con faunos sin vestir, con animales

o con el cordón umbilical de algún cordero 

nacido antes de tiempo y que probablemente

habría que matar.



Zona B:

Repítase la historia, hágase ver al descreído su obcecación y que se cumpla la sentencia que distingue a los malos de los tontos. Sin duda se verá un mundo diferente.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Han vuelto a ganar los guirrios por segunda vez, dos años consecutivos; si ocurriera el desastre acaso habría que pensar en algo que permitiera conservar en propiedad el auro sin acabar en guerra (por un cáliz con el que se celebra en brindis colectivo la llegada al pueblo del primer carro de hierba)

 




Algo de eso hay por aquí,

el alma evaporada de un incendio

sin llama ni humo, una luz que despierta en plena noche

y te pregunta ¿qué, no hay sueño?

y se desprende de un tirabuzón diciendo: toma,

para cuando llegue el apagón y no tengas a mano

la cera dúctil de la mansedumbre,

algo de eso hay por aquí  

como decoración de navidad en pleno agosto,

y todo para qué, si no puedes contarlo,

si tú mismo a veces dudas de ello y haces como que no lo ves

y sigues apagado con la ropa mojada y escuchando

el crujido oxidado de tus goznes.



Zona B:

Tan sólo quedan unos pasos para la intersección; USA irá hacia la derecha o hacia el extremo del talud y habrá un temblor en la corteza y acaso el terremoto haga llegar su destrucción hasta nosotros y más allá de nuestra sombra. Y el genocida se reirá de nuestros miedos.


viernes, 1 de noviembre de 2024

Del manuscrito se perdieron las dos primeras páginas; estaba encima de la mesa, frente a la ventana y una ráfaga de viento se las llevó; cuando quiso recordar aquel comienzo su mente se cerró como temiendo la intromisión de algo forastero; así, descabezado acabó en un cajón a la espera de ese pasaje del apocalipsis en el que todo se levanta ante una llamada de trompetas

 




Desdijo historias

y esculpió miradas nuevas en el perfil de la montaña,

tiraba de una lenta erudición, la insistencia calcárea de las estalactitas

que acaban transformándose en columnas,

decía que también los locos lloran, se desnudan de todo 

y el temblor les arrebata, observa a don Quijote

haciendo penitencia en camisón, levantando los brazos a la luna 

con la veraz melancolía que rezuman esas estampas de Doré,

tenuemente románticas, a pesar de que el mundo 

aún no se ha adentrado en el berenjenal del romanticismo,

se imagina a alguien vestido de polichinela que contempla

cómo cae el telón, las puntas reviradas de sus pantuflas

asomando fuera, diferenciando los aplausos

del verdadero amor, las mozas de la venta

de las damas de honor de Dulcinea,

con la exigencia y el rigor que se suponen

a un trabajo de tesis doctoral.



Zona B:

Quizá esa vía muerta que él aún no ve; o la soledad cuando el humo se disuelva y aparezca el desierto. Terminarán tan solos como parecen aspirar a estar, rodeados por un recuerdo de exterminio.