El viento ciego se ensaña con las velas,
Ilión queda ya lejos y el humo acerca el olor acre
del colosal incendio,
vi a guerreros ennegrecidos por la sangre
pulsar secretamente los alambres de un laúd
fabricado con concha de tortuga o golpear la sartén
con la cuchara de madera,
eso debe ser la inspiración, la fiera ya amansada
sigue buscando música, yo amarrado
al mástil de la nave por el miedo otoñal a las sirenas,
sus inútiles cantos ya no sirven
para devolverte la autoestima, a babor el rizo
de una ambición desenfrenada y a estribor la calma
final de la derrota,
que nadie llegue a ver correr el llanto
por el cauce rosado de mis cicatrices.
Zona B:
Que a nadie se le olvide cómo se llega al callejón de los hechos consumados. Israel ya no oculta que no va a devolver los territorios ocupados si las "potencias" internacionales no le obligaran a hacerlo. Rusia pretende lo mismo con Ucrania. El sueño de la razón produce monstruos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario