jueves, 31 de octubre de 2024

Regresaba siempre allí, a intentar llorar con la constante ayuda del sonido del agua; allí, bajo la bóveda del ojo principal, mirando los reflejos que bailaban, la indolencia de lo que fluye sin asumir responsabilidad, liberado de culpa aunque no de pesar o de remordimiento, que los cantos rodados al menos por fuera sí se mojan

 




La niebla se levanta y deja

un escenario incómodo a la vista,

hay una mujer que da la teta a una criatura

mientras remueve con un palo

la sangre oscura del cochino que acaban de matar,

hay un discurso breve y corre de mano en mano 

la botella de orujo, huele a piel chamuscada,

usan paja de centeno para quemar las cerdas,

ingenua piel rosada de quien vivió desnudo y supo

sobrevolar la suciedad igual que la ceniza

tras el baldeo del incendio,

de corazón a corazón decidme: quién lo hace mejor

que el buhonero que va de pueblo en pueblo contratando

su afición de sangrador, sus oraciones celtas

mientras ata las patas delanteras del animal

y busca el natural hoyuelo que coincide con la yugular

donde la sangre sube a ensayar sus aleluyas,

abonado en especie, la barbada, la punta de una oreja

y los riñones o las criadillas dependiendo del sexo del marrano. 



Zona B:

Quousque tandem abutere, Netanyahu, patientia nostra? La ONU, la UE, la naturaleza lógica de nuestra especie -o no-, algo, alguien, alguna vez reaccionará a esta barbarie que estamos incubando como huevos de serpiente? Que regrese Shakespeare y ponga en un nuevo aprieto al usurero Shylock, usando únicamente el filo de la justicia.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Sobre el bancal de la piscifactoría romana soplaba siempre un viento convectivo del que las gaviotas se colgaban para tener mejor visión del territorio; de tal manera que quedaban a la altura de la vereda que comunicaba las aldeas; algunos preferían el paso a pie de playa, expuesto al oleaje, antes que afrontar la inmóvil amenaza de aquellos ojos

 




Antes de salir al mar detuvo el tiempo

y congeló el vasar donde anidaba su pajarería líquida,

almacenó cecina y agua para una larga travesía,

las galletas saladas como remedio contra la ansiedad

y un sedal de hilo de araña que imitaba el verde de las olas

para pasar la noches al acecho de las estrellas submarinas,

como único motor llevaba una pala de gamo

amarrada a babor con unas tiras del neopreno anfibio

con que se viste el tiburón de Hawkins cuando sale a cazar,

él nunca regresó pero ese tiempo cartilaginoso

que mantuvo sin corromperse muchos años

sigue hablando de su aventura equinoccial,

el viaje eterno de un Odiseo solitario.



Zona B:

Cuando hablamos de exterminio o genocidio usamos esos términos como metáfora o el símil de algo que nos es difícil expresar, pero es real, alguien está acabando con un pueblo de forma calculada y sistemática, con el vaivén de bombardeos, hoy aquí, mañana allá y siempre en todas partes, hasta que el territorio esté vacío - es decir, lleno de cadáveres- para disponer de él sin restricciones.

martes, 29 de octubre de 2024

Aunque sabe que de nada sirven ya los testimonios, él sigue voceando desde el vertiginoso acantilado; hay veces en que duda incluso de su voz, si seguirá activa o sólo es él quien la percibe porque la lleva impresa en su cerebro; es igual, yo cumplo mi papel, porque hay silencios que piden ser llenados de algo

 




De todo aquello conservé algún fragmento,

una porción pequeña que apenas llega

al uno por ciento de la realidad,

lo puse en agua como recomiendan

hacer con las maderas para que se liberen de la savia

y alcancen la dureza que las mantenga vivas,

y aún siguen ahí, embalsamadas en las vitrinas del recuerdo,

duras e inertes, igual que esas palabras analgésicas

que apenas dicen nada pero ayudan

a amoldar a tu forma ese calzado nuevo que te roza

y te hace tan difícil caminar.



Zona B:

También tiene un peligro esta denuncia continuada de los abusos del poder israelí, porque la miseria acumulada puede tender a identificarse con el colectivo al que dice defender. Se oye decir a algún judío: "nuestros abuelos convivieron en paz con los árabes". Pero eso cada día va a ser más difícil, porque el pueblo y el poder persiguen realidades diferentes.

lunes, 28 de octubre de 2024

Siete dos por veinticuatro, reconocible aunque muy lejos de aquello que se dejó en maceta y hoy es casi bosque; a pesar de todo nos permite ver o imaginar que vemos una realidad que fue flexible pero ha terminado convertida en piedra como ruinas de un diminuto partenón

 




De nuevo estar allí,

asomarse al balcón y percibir el tufo

de la mejillonera, casi tocando el nido de las golondrinas,

la voz rota y singular de la patrona,

alma de límites extraños que daba al mar 

mecida por las olas con sordina del cereal,

entraba el sol, decía su recortado parlamento

y volvía a salir, dentro quedaba

el olor a lejía y a jabón lagarto, con negro entre las uñas

rememorando el ruido del cuplé, mirando

con cierto empeño seductor el aire

empobrecido del cartel de una película española.



Zona B:

¿Por qué el judío si y no el palestino? ¿En qué piedra maestra se sustenta el derecho a alojar en un reducido territorio a gentes segregadas de decenas de estados repartidos por el mundo, por el simple hecho de profesar una misma religión? Y eso expulsando y despojando al poblador original.

domingo, 27 de octubre de 2024

VII, siete, epta, 7, el perfecto rasgón en el tejido, un equilibrado ángulo recto perforando el sudario para que el finado no abandone de manera brusca la ilusión de seguir vivo, reservando la fe para el milagro que nunca es necesario que suceda

 





Apuro ya el último tramo,

en el andamio aún duermen los pájaros uniformados por la escarcha,

alguien pregunta por la espumilla gris que hace crecer el edificio, 

debajo queda un tablón para encofrado, quién afronta

la resurrección después de un lapso de quietud robada

a la semana laboral, si el cemento está muerto, no hay paredes

autosustentadas ni ventanas a las que un Lázaro sin fe pueda asomarse

tras el esfuerzo de soñar creyendo en algo,

suena la voz que hace milagros y del polvo amasado

con agua y con sudor surge una figura cúbica

envuelta en vendas perfumadas que el viento hace volar,

desde abajo los ojos se preguntan,

el precario equilibrio ha desplomado la poca fe y dudamos

mirando a contraluz, rozando casi la evidencia.



Zona B:

Israel ataca a Irán como devolviendo a Irán la cortesía que entes tuvo Irán con Israel trae el asesinado de un líder de Hamás en tierras iraníes. La contradiplomacia del agravio que ningún  desagravio neutraliza. Tensan la cuerda sin pensar en el peligro de que pueda romperse y acabar con la paz, lo único por lo que merece la pena seguir luchando.

sábado, 26 de octubre de 2024

Habréis tenido mucha suerte si el plomo de vuestros recuerdos también va aligerando peso con el tiempo, si como la serpiente muda de piel por temporada y sólo guarda de la original alguna escama que le permita reconocerse en ese olor como un personaje de reparto

 




Barrunto

que esta pudiera ser la charla,

los ojos aún con sueño, en la ventana

de Almansa trece, donde un ángel de la fotografía

sin plumas y sin alas se acercó a nosotros

allá por los sesenta y tantos,

aún resiste el papel de grano grueso, la mirada de halcón

y los encuadres de horizonte caído y cielo alto,

pero el sonido se borró, nuestras intrépidas teorías

sobre la virtud de unas deidades de valor sospechoso,

robábamos los sábados a la beatitud, con pantalones de campana

y jerséis de lana virgen aprisionada entre laureles,

esa era la parte del silencio que al respirar se inflama

como un humo gris en la frialdad del aire

lo mismo que el jadeo de los perros 

cuando siguen a un zorro amaestrado, 

y tal vez fuera así porque nosotros 

usábamos la conversación como coraza,

salvo que en medio hubiera alguna prenda

tendida en un cordel formando un pabellón de intimidad

para exponer al sol la fantasía.



Zona B:

Las motivaciones del gobierno genocida ¿obedecen a la religión o a la política?  ¿o a una mezcolanza de las dos llevada al límite? En todo caso ninguna ofrece nada de interés al ser humano cuando está en juego el equilibrio del valor fundamental: la vida digna.

viernes, 25 de octubre de 2024

La guerra le dejó sin alma como un casquillo de bala, llegó un momento en que su sangre ya no hervía cuando estallaba la metralla; hasta su memoria acabó reducida a la inscripción que unos fanáticos como él grabaron en la espoleta de un obús que ahora usaban como cenicero

 




Esta es la luz morada o cárdena

de las jornadas de rebusca, patatas rojas del lugar

como ajos de cigüeña aderezados con pimentón,

el diezmo acólito de Júpiter -ni a Zeus llega ya

y muy pronto doblará su espinazo ante unos dioses

de aduana y arancel, llegados de estraperlo

entre cántaras y azumbres de aceite griego-,

vamos ya, busquemos pasto seco para encender un fuego,

asaremos los frutos de esa olvidada religión,

las trufas despreciadas por el recolector

que elevarán su aroma hasta la rota nariz de esa deidad de mármol

que un arado cristiano desenterró mientras hurgaba

en la entraña reseca de la tierra.



Zona B:

Se les ordena ir al sur como a zona segura y cuando ya han llegado les bombardean. Eso ahorra bombas y misiles y facilita el exterminio que previamente se ha iniciado impidiendo llegar al norte medicinas, agua y alimentos. Es la economía de la guerra que nos impone el siniestro Netanyahu al que nadie quiere parar los pies. 

jueves, 24 de octubre de 2024

Con las primeras luces se iba al prado a provocar el miedo entre las codornices que empollaban; trazaba en la mitad el gran marallo, ida y vuelta veloz, con la energía del primer orujo; más tarde, hacia las diez, las rebanadas de tocino cortadas con navaja, tan finas que resbalaban en la boca; desde un prado más alto alguien comparaba la rectitud, el ancho y la inclinación de la segada para discutir en la taberna a quién se otorgaría la arenisca fina con que el segador del año afilaría su guadaña





Últimamente

ya no escribo poemas en que la savia sude

como en las mimbreras desolladas para hacer canastos,

tampoco leo mucho ya, a veces paso las páginas

de prisa sin llegar a percibir la savia

que solía sudar de las palabras de un relato o poema,

ahora vuelvo mucho a la costumbre

de viejos colmeneros que rezuman miel,

y no la dulce, sino la más recia y amarga del abejorro,

llorar en vano para qué, si todo

lo que el sol ilumina es triste, bello, sí,

pero agusanado de tristeza

como un álbum de fotos del pasado

o como el sudor sobre la piel tras un esfuerzo.



Zona B:

La identidad del Líbano, su cultura milenaria, su tradición de inquieto paraíso de la neutralidad, una manzana comida por gusanos, desde dentro y desde fuera, su olor a cedro reventado, todo por el capricho genocida de un criminal que usa la guerra para escapar de la justicia.

miércoles, 23 de octubre de 2024

La arqueología destapó franjas oscuras, algún cascote de puchero y el esmalte cariado de unos dientes de origen animal; eso dijeron los arqueólogos, aunque todos sabíamos que el primitivo pueblo nunca estuvo allí; aquel era el lugar donde se quemaba a los relapsos y donde consumida la madera de la pira se desviaba el curso del arroyo para borrar cualquier señal

 




Ningún establo como aquel

donde nació el ternero de tres patas,

al caminar alzaba su espinazo 

con la gracia nociva de una joroba irregular,

a veces cabeceaba con sus ojos blancos

como reclamando un débito, su madre

le lanzaba hocicazos cuando se acercaba

al amor rojizo de la ubre,

allí estaba yo con con unos cuantos visitantes curiosos

a la salida de la escuela,

corrió como el purín la gran noticia

de la muerte presunta de Juanín, el maquis

que dormía a veces en la cuadra dando calor al jato blanco

para que no bramara en mitad de la noche

reclamando el madrugador regreso de la luz,

sus muertes coincidieron y, a destiempo,

sin que nadie se hiciera responsable sonaron las campanas.



Zona B:

Sin armas no habría guerras, dijo alguien. ¿Quién sigue incrementando el suministro (y el negocio) para que a Israel no se le agote el arsenal? En este lado de occidente donde borbotean los negocios de mayor rentabilidad se sigue especulando con "valores" que nade tienen que ver con la moral, sino con lo que cotiza en bolsa.






martes, 22 de octubre de 2024

Tuve un profesor que siempre daba clase a la luz de una vela, aunque lo hiciera a horas en que luce el sol; el olor de la cera y el humo del final -nos señalaba- era el mejor reloj para dosificar el tiempo de exposición a la luz guardada, de modo que su brillo no acabara deslumbrándonos, dejándonos tan ciegos como a Homero, aunque menos sabios

 




Soporto mal esas argucias

con que la historia reconstruye las ruinas del pasado,

ella sabe que yo siempre mantuve

la inquebrantable fe de los esclavos obligados a remo

y que mis horas se regían por la cadencia pegajosa

del tambor que marcaba las paladas,

apartado del sol y prisionero en las entrañas de madera

de una máquina enferma de furor, lo mismo da un caballo

que una cóncava nave si se logra llevar la destrucción,

-la mal llamada redención por el fuego-

al corazón incombustible de Ilión, diez veces enterrado

en las cenizas de su orgullo,

ahora empleo para escribir estos tizones

que la marea arrastra y no consigo

una traducción veraz de los hexámetros

que Homero recitó por los caminos.



Zona B:

¿Ayuda en algo a conseguir la paz dejar sin luz, sin agua, sin comida y sin medicamentos a todo un pueblo? ¿Puede Israel argumentar que matar de hambre y de miseria a los palestinos y libaneses es un acto de defensa? Netanyahu ha regresado a las cavernas infectas del nazismo.

lunes, 21 de octubre de 2024

Llegó lejos la piedra lanzada por un brazo poderoso; su mensaje era escueto y lapidario pero nadie lo entendió; se usó después la honda y la distancia recorrida por la piedra se multiplicó, aunque no su mensaje, tan escueto -ahora mucho más "lapidario"- como el lanzado por el brazo

 




Medir la sed

o administrar el agua,

para eso está el grifo, la persistencia del recuerdo,

uno piensa en el sudor, lo provoca el esfuerzo,

llega por combustión o como refrigerio

a la soflama que la realidad impone,

ningún grifo ha logrado imponerle la angustia de la dosis,

ella gotea y lo hará siempre aunque se gire el mando

y se estrangule el flujo natural,

alguien dijo hace tiempo: tuércele el cuello al cisne

de engañoso plumaje y ya se sabe lo que sucedió,

la risa

nunca es igual con el segundo chiste.



Zona B:

¿Es mejor como ser humano Netanyahu que los líderes de Hamás o Hezbolá? Estos han usado el terror con los secuestrados, han recurrido al armamento disponible para luchar con su enemigo, Igual que el genocida, con el agravante de que este  dispone de un arsenal mucho mayor con el que terminará aniquilando a todo un pueblo por negarse a dejarle el campo libre. Los crímenes de estado de Israel llevan lacito azul, igual que su bandera.

domingo, 20 de octubre de 2024

Deslígate de la verdad, que sea lo probable, lo esquizo y lo sin verificar lo que haga brotar en tu parterre los zarcillos de tus interrogantes, y en una esquina de tu huerto cultiva el perejil de la insustancia; que lo verde sea, -no su toxina de candil-, lo que oriente el esfuerzo de tu diletante agricultura

 




Era un relieve simulado

aquella página de facistol que tal vez llegara a casa

tapando el ojo mudo de una caja de arenques

y que sirviera en mi bautizo para obtener el plácet

de un cura reticente, el trabajo nodrizo del padrino 

era no sublevar a la familia con un nombre extranjero

o de dudosa procedencia,

no era necesario pormenorizar pero sí conveniente

que los nombres hubieran ya pasado por la criba

de la etimología religiosa, lo sefardí sonaba

a romance menor, repetición de rimas en asonante laico

arteramente dedicadas a suavizar heterodoxias,

por eso mi padrino aplicó sus dedos índice y corazón

sobre el glosario de perfil gregoriano y lo tradujo

con total libertad al nomenclátor campesino

que se utilizaba en los bautizos de animales.



Zona B:

Se acerca el día crítico: en USA se desvelará la incógnita del nuevo mandamás. Las cosas pueden cambiar ligeramente o empeorar de tal manera que la paz mundial puede correr peligro.

sábado, 19 de octubre de 2024

Tenía un manchón blanco en el parietal derecho; era el resultado de su encuentro con el ángel, la lucha silenciosa que entablaron con el pensamiento, él alzando torpes argumentos, el ángel manteniendo una firmeza de hormigón que le llegaba desde arriba como si fuera una corriente eléctrica sin cable; y aunque su pelo no llegara a arder, su cráneo se cocía con los vatios que despilfarraba la divinidad

 





Decía él -y si no llegó a decirlo

seguro que bullía en su secreto pensamiento-:

que existe dios está fuera de duda,

mira si no la garantía de su proximidad 

cuando amanece y una luz desteñida

tiende la claridad por el oriente,

se dice que de dios hay que tomarlo

todo a bocanadas, el aire, los colores, los sonidos

y hasta el dolor cuando decide que una vida menuda

ha de acabarse sin llegar a granar,

el arca de papel de las palabras nunca cierra su tapa

y de su manantial son estos himnos

que proclaman la estirpe de su ferocidad:

de los huesos de tus enemigos se alzarán melodías

en alabanza de tu gloria y el orbe temblará cuando regreses

para ventear la trilla y separar el grano de la paja,

siempre ocurre así, la luz viene del este,

aunque al final del día la brújula no sabe

hacia dónde debe señalar.



Zona B:

Muerto Sinwar ¿cuál será ahora la disculpa para que el genocida Netanyahu siga exterminando al pueblo palestino? Aquel Herodes de la Biblia intentó acabar con todos los niños para evitar que un día alguno de ellos llegara a destronarle.

viernes, 18 de octubre de 2024

Seis páginas le dedicaba el libro a explicar con metáforas absurdas la poderosa alquimia de las flores en las manos expertas de algún chamán ocioso; se deberán moler hasta el punto de polen las hojas desecadas y el polvo resultante se pondrá a fermentar en vino blanco cubierto con el nylon de una media hasta que su olor recuerde a los aromas que anuncian la tercera epifanía

 





Retiró los dedos,

una flor arrugada, y en la palma

el polen amarillo de la reproducción,

es muy fácil nacer bajo ese signo, se propaga

un aroma en el aire, feromonas 

de la corteza cerebral contradiciendo

el placer asexuado de los dioses,

más tarde llegan las abejas y proponen

la hacendosa industria de la miel,

es corto, inadvertido el tiempo de la primavera, 

pero su sentido es lo balsámico,

mover el aire con el abanico del recuerdo

para aplacar las iras del verano.



Zona B:

Rogar al dios felón de las batallas que los misiles se dirijan contra el que los lanza; que la realidad tras la explosión se le haga tangible con toda la miseria, el dolor y la final degradación a que reduce al ser humano. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VA POR TI, NETANYAHU!!!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 17 de octubre de 2024

Entrado ya el otoño los rebaños van abandonando las majadas altas en busca de las dehesas extremeñas para afrontar con calma la invernía; el monte entra en un silencio de colapso y en la campera negrea el círculo del corral donde pernoctaban las ovejas; ahora allí domina el lobo que aúlla con rabia y acaso con nostalgia porque ha dejado escapar a su enemigo más cordial

 

  



El diecisiete de octubre de aquel año

había amanecido así, volcado a llamas amarillas

como si un atardecer de agosto se hubiera despistado

y buscara el ramal por donde el rebaño de las nubes

distraía su eterna trashumancia,

la voz del hombre enfermo reclamaba su ropa, 

el páramo sombrío le llamaba y se ajustaría los zahones,

las tirillas de cuero de su disfraz de mayoral

y la manta cruzada en bandolera para espantar la lluvia,

algo azufrado y amarillo se asomaba a su piel

y recelaba que ni el agua bendita

ni el latín hablado por el cura iban a librarle de su oficio

de conductor del último rebaño

que recorría la cañada seducido por el imán de las estrellas.



Zona B:

No le basta al genocida llevar la guerra a los hogares de gazatíes o libaneses; si fuera necesario para incendiar toda la zona atacará a Irán. ¿También le asiste aquí el derecho a defenderse? El primer ataque a Irán lo realizó Israel y nadie dijo nada o lo dijo mirando al suelo.

miércoles, 16 de octubre de 2024

Vivía tras el parapeto de un montón de libros, aislado y casi ciego a otra realidad que no fuera la que manaba del peñasco al que subía para leer; cuando sus ojos se cansaban cogía el lápiz y trataba de copiar algún recuerdo, algo anterior al aislamiento y casi siempre terminaba arrojándolo al fuego porque todos sus dibujos parecían afectados por una extraña enfermedad

 




Acudo a veces a recordar el lavadero,

las tajas de piedra artificial con la inclinación esclava

a la que obligaba la pobreza, la prosa musical 

del chorro de alimentación en el lado norte, el que nadie quería

por el aire helado que llegaba, fuera la nieve

se burlaba del blanco de las sábanas de lienzo montaraz

a las que apenas amansaba el azulete,

me quedaba allí parado, viendo caer en vertical los copos,

con las manos moradas, escuchando el afónico goteo

de la campana de las cinco, con dolor en la espalda

y el antifaz de la memoria cubriendo mi cabeza

con un pañuelo negro como el de las mujeres de mirada acuosa 

que se anticipaban al apagón municipal 

para volver a casa antes de la bajada de la luz,

ya con estrellas y azuzadas por los aullidos de los lobos

y el inevitable olor a humo con que las chimeneas

se disculpaban por el frío haciendo arder la oscuridad.



Zona B:

Convertimos la guerra en un hipnótico rosario de cadáveres, lanzamos al espacio esa contabilidad infame y lo resumimos todo en un escueto telediario para pasar sin más a otros asuntos. Cada día que pasa es un bloque en el muro de la impunidad del genocida. COMO SI HUBIERA ALGÚN ASUNTO MÁS IMPORTANTE QUE LA VIDA Y UN DEBER MÁS UNIVERSAL QUE LA JUSTIICIA.



martes, 15 de octubre de 2024

En la uñeta del final aparecía su fotografía, el busto sólamente, o mejor una cabeza degollada reposando sobre una bufanda; los ojos tristes pero no de tristeza sino de soledad o de abandono; no solía aparecer en las reuniones y cuando aparecía era siempre en una esquina o en una fila intermedia, tapado parcialmente por alguien más fornido o con una cara más alegre que hacía que la suya se difuminara hasta desaparecer

 




Le propongo acertijos cuando acabo

de leer un poema en que sugiere varias cosas a la vez,

y lo hago con placer aunque no acierte

a resolver el trabalenguas de su nombre

y me resista a pronunciarlo,

suele aparecer en los programas culturales 

de algún canal de televisión y también ellos 

lo pronuncian de forma atropellada como evitando

cualquier preocupación por la prosodia del gaélico

al afrontar los nombres propios,

él suele prodigarse en los topónimos y apelativos familiares

siempre uniformados con la piel rosada de los irlandeses,

sus enormes manos con las uñas negras

de trabajar en el ordeño y en la retirada del estiércol,

¿suena igual un apellido o es que ya lo percibes 

mezclado con el bordoneo de las moscas, 

el diapasón de las esquilas, el intenso olor a cuadra

y el tañido de cinc con que las cántaras vacías

van declinando la escala del sonido según se van llenando?



Zona B:

China, Rusia, Irán, USA, la UE y la OTAN, todos pendientes del capricho sanguinario de un genocida sin escrúpulos. Se atreve a atacar al contingente de la ONU y les ordena retirarse porque se siente dueño de todo el territorio. ¡¡¡¡¡¡EL MUNDO SOMETIDO A UN ASESINO!!!!!!



lunes, 14 de octubre de 2024

Voló el cuervo a derechas y la picaza le hizo el paralelo desde el lado izquierdo; Alcides se paró a mirar, sumido en confusión; el oráculo había enmudecido y el color del cielo nada bueno sugería; optó por el camino secundario, el que frecuentaban los ladrones y maleantes y se encontró de bruces con el tapial trasero de una venta donde se contaba que antaño habían manteado a Sancho Panza

 





Ella siempre sugiere,

-Anne Carson florece sobre todo

haciendo sugerencias líquidas-,

aunque a veces señala simplemente y se sienta a mirar

si el señalado le comprende, usa el griego antiguo

para nombrar arcanos y recuerda que lo aprendió de Ulises 

cuando suplicaba a las sirenas que le mataran de una vez,

no hay tormento mayor -y es sugerencia-

que recorrer su piel a paso lento sin saber de antemano

si son carne o pescado, si atarse al palo es sólo un gesto

o la condena es para siempre: escuchar los arrullos con escamas

que suelen presentarse a Eurovisión,

un trípode de bronce para afinar el sentimiento

por un héroe caído o su armadura utilizada como espejo

para probarse el traje de chaqueta y reducir a polvo el protocolo

en la cena del Nobel, el reiterado canto de sirenas 

que sugiere su nombre 

pero sólo a distancia le permitieron escuchar.



Zona B:

Gaza eterna, la Troya diez veces destruida y que siempre resurge de sus ruinas. Al Agamenón que oficia de verdugo le espera Clitemnestra, ya que al parecer no hay Areópago capaz de condenarle.



domingo, 13 de octubre de 2024

Ahora hasta es posible que la campana se espabile y empiece a repicar, que toque a fuego en medio de un diluvio vestido con ropajes otoñales; vendrá el olor a humo, la afilada columna que perfora el cielo como un bolígrafo floral asomado al jarrito de barro que reina encima de la mesa en la que escribo

 




Cazar gorriones 

e intentar amaestrarlos como si fueran periquitos,

por los cincuenta usábamos la excalibur de fresno

que igual servía para degollar leyendas 

que para apañar la hierba ya segada,

en la escuela el maestro se excitaba con nuestro dolor

imaginando el pathos animal 

encarcelado entre barrotes escolares, los alambres

de la libertad no coincidían con las rutas funámbulas

de un cielo contagiado de ferocidad, hablábamos la jerga 

monódica del búho cuando los maquis se acercaban

por la noche a la perfidia de la luz que se escapaba de las casas

como la leche de las ubres de la vacas

sin jatos a los que amamantar,

qué importaban los pájaros si todos

volábamos un cielo con frontera, casi siempre nublado

y con señales de fuego irregular que ardía

sin aliviar la desazón de la intemperie.



Zona B:

Da miedo imaginar a Netanyahu saliendo al monte a buscar setas y verle de repente arrebatado ante un gran boletus que imita los fantasmas de Hiroshima y Nagasaki. Da miedo imaginar que tiene el campo libre para hacer lo que le plazca y nadie va a pedir que rinda cuentas. DA MIEDO ESE GOBIERNO GENOCIDA Y LA INDIFERENCIA DE ESE PUEBLO.




sábado, 12 de octubre de 2024

La canción popular insiste en el pero, como si la excepcionalidad fuera más importante que el el hecho de tirarse: "por el puente de Aranda/ se tiró, se tiró,/ se tiró por el puente,/ pero no se mató"; siempre está debajo el amortiguador de una tradición sin hueso

 





Efrén lampiño, 

ambiguo como un apóstol de hospital del Greco,

esto es así, decía, simulaba oír y traducía

la sensación en un susurro de color morado,

puede ocurrir que se revuelva y quede

del lado del revés como el mensaje

de los aprendices de profeta, la luz oscura

de lo que no suele mostrarse, creo que ese es el papel 

de la pintura de taller, aseguraba,  un nombre sin cristianizar 

aún no rescatado de la mina, como los ojos de Zulima,

su penitencia era el compromiso de asistir

a reuniones de congregación con cinta azul, 

-el Greco lo explicaba con serpientes

haciendo de bufandas a Laocoonte-,

sólo cuando se encerraba en su taller-habitación

y encendía los pinceles como cirios de clandestinidad 

su cuerpo largo y correoso se iluminaba de placer 

y reflejaba una religiosidad semi pagana

que parecía sacada de la los mitos griegos.




Zona B:

En privado USA recurre a calificativos para el genocida que luego no se atreve a manifestar en público. ¿Quién teme a quién y qué poder es el del imperio que no es capaz de someter a un asesino tan incómodo?


viernes, 11 de octubre de 2024

Del año del eclipse casi nadie recuerda una noticia que recorrió las tierras altas, aunque hay quienes afirman haber sido testigos oculares del prodigio: nació algún jato con dos cabezas y sin ojos, como si el desajuste sideral hubiera confundido materiales y olvidara el orden inmutable de la anatomía

 




Devotamente hicimos el camino,

un recorrido estacional entre las runas

grabadas en la piedra siguiendo los zij zaj de la vereda celta

que los romanos enlosaron con pórfido y basalto,

la luz era un anuncio que asomaba entre los celajes

de un repetitivo telediario incendiado de curiosidad,

llovía un oro turbio y se notaba el olor a jabalí

mezclado con el dulzor de los arándanos, larga tropa,

entre los que abrían marcha y los que la cerraban

más de ochenta metros, todos con varas de avellano

y calabaza para el agua como ordena el ritual,

íbamos a ver nacer al dios mermado en un día de julio

entre rumores de cataclismo y caos,

el mundo entero se pararía para ver, mantendría

la respiración como una apnea bajo el agua,

un hipo prolongado, el aire quieto, el palio de las hayas

despojado de pájaros y de temporalidad,

el verde eterno que apenas duraría unos minutos

mientras ocurría el apagón.



Zona B:

¿Quedan todavía escuelas y hospitales que bombardear? En Gaza tal vez no, pero quedarán en Líbano y si también aquí escaseasen, el genocida puede comenzar a bombardear cuarteles de la ONU; eliminará testigos y dejará bien claro que a él nadie le da órdenes y hará lo que le plazca por encima de leyes o convenios.

jueves, 10 de octubre de 2024

V. Cinco clavos, había cinco clavos, ni tres ni cuatro como la iconografía más agraz pontificaba; el del sobrepelliz trataba de explicar con la retórica que asoma a los manuales en forma de registros de lectura aquella anomalía -"numérica sin más"- como un desliz del carpintero al que habían encargado la restauración del la gran cruz; él qué sabía, si para contar tiraba de los dedos como un escolar atolondrado (El del centro era "un pecado por venir")

 





Pudo ser tan sólo eso,

simple disfraz del hormigueo creador,

una arcilla obediente y un versículo alfar

del primitivo génesis, se puede, se imagina,

se necesita, todo como un orgasmo progresivo,

que nadie se interponga, todo cuesta abajo,

la torpeza inerte del corazón poniendo

nombre a un trabalenguas,

y acabará siendo algo confuso, dirá: mi piel es negra,

tu dedo me ha quemado con su fulgor eléctrico,

pesará más el color que la leyenda

como si yo fuera la noche y tú necesitaras

un lugar de descanso iluminado.



Zona B:

Dictador: se dice de quien impone su voluntad por encima de la ley, arrogándose poderes que no le corresponden (p. ej. Netanyahu). Súbditos: aquellos que se acogen a ese "orden" `por comodidad y dejan hacer al dictador en beneficio de oscuros intereses que nadie aclara nunca (p.ej.: israelíes y resto del mundo)


miércoles, 9 de octubre de 2024

IV. En la escena final él no aparece, se ve el espacio donde debería estar, luego lo borran entre algodón y espinas, le dejan macerar en la memoria, pero cuando menos te lo esperas él irrumpe, salta por encima del guion y amenaza como un perro rabioso a quien se atreve a interceptarle; él morirá en el escenario

 





Quieto el rayo ahí, subiendo

hoja a hoja a las acacias, es pájaro

que cambia de color, que huele a sol,

que tiende un invisible vuelo

de alambre temporal, lo funámbulo es luz,

se aleja, sube, acaso se despide

y de repente muere, final, desaparece.



Zona B:

Aquí amanece con un diluvio muy local; allí ni el agua llega para beber, no digamos ya para  lavarse; el hambre sigue ahí, golpeando los estómagos, la enfermedad, la desesperanza, el odio que sin querer va floreciendo como las setas en otoño. ¿Cuándo veremos el final?

martes, 8 de octubre de 2024

Tres momentos: el del sueño con su automatismo que imita movimientos, el de la anterior quietud tomada de la piedra y dulcificado en la madera esculpida por el viento y el de la salida al campo para la contemplación; en cualquiera de ellos puede caber toda una vida aunque se alargue hasta los cien

 





Quedó algo triste en flotación, ahí asomado,

yo cansado de nadar, la tarde

como avergonzada, o simulando timidez

o muda de tanto protegerse la garganta,

cuídate, estos aires marítimos, el yodo de cristal

te prefiere callada o en silencio -no es lo mismo-,

lo triste sigue ahí, en esos vuelos con filo de gaviota,

en el cuchillo curvo de la luz, el agua plana

como un cedazo que agrupara

la cosecha de sol de una jornada.



Zona B:

Con el paso de los días el genocida Netanyahu se va acercando más al arquetipo del monstruo sanguinario que ni en sueños querríamos ver.

lunes, 7 de octubre de 2024

Buscaba sólo el artificio de un dolor simulado, algo con que soñar cuando por la noche pasaba junto a mi somier el brillo de la aparición; a ella la habían encontrado entre los escombros dorados de la mina ya abandonada allá por el cincuenta y tres

 




Hallo ahora algún motivo

para añorar aquellos días de combustión sin llama, 

así era el aprendizaje de los druidas

para un futuro más civilizado, niños destocados

sin nada que ocultar en la cabeza, simples arbustos

sometidos al hacha y a la tonsura monacal,

lucíamos la cálida ignorancia de los desheredados 

que se mueren de frío mientras buscan 

leña para el fuego del altar y aprenden a vivir

viendo parir en los otoños a las ovejas y a las cabras 

con el estricto diccionario de la imaginación

supliendo deficiencias,

casi nunca quería salir a la pizarra

aunque me sobraran argumentos para llenar de signos

aquel espacio saturnal, me daba miedo 

hundir mis manos temblorosas en aquella boca negra,

pero una vez traspasadas las fauces

podías encontrarte con el resplandor menudo 

de unos pendientes de botón que iban delante

iluminándote el camino.



Zona B:

Cada día una masacre. El resto del mundo lo contempla con indiferencia. O ¿es miedo a pisar la mina en que se ha convertido ese estado ficticio al que sólo apoyan el dinero y la ambición?  

domingo, 6 de octubre de 2024

Cualquier camino es una causa instrumental, salvo la idea de camino que es un fin en si misma; no conduce a ningún lado pero ayuda a mantener vivos los polos donde bulle sin descanso la electricidad del pensamiento, el verdadero y único camino

 




Te llevé hasta el borde 

con la intención de empujarte más allá,

pero eras sólo niebla y mis dedos

se internaban en ti como en la nada,

estabas ya en el límite mirando lejos

y buscabas la raya del final

como si fuera un fin de etapa,

de pronto tu figura

desapareció fundida en el paisaje, 

quedó en mis manos un recuerdo frío

igual que cuando sientes en la nuca

la daga diluida de una mirada de gaviota.



Zona B:

No hay nada ya fuera del alcance de ese monstruo genocida que crece con el flujo de la sangre; llegará a imponer su voracidad a todo el mundo y nadie se atreverá a levantar la voz para pararle. ¿DE QUÉ SE DEFIENDE AHORA QUE HA CONVERTIDO EN RUINAS TODO EL TERRITORIO CIRCUNDANTE? 


sábado, 5 de octubre de 2024

Me entretengo mirando y comparando los atuendos de cada día laboral, la aspereza de un tejido aún con apresto de los lunes, la resignada furia de guardapolvos de los martes, los miércoles de lana brava o el alisado de los jueves ya curvados en el tajo, la claridad de sarga de un delantal de viernes o el desnudo total para los sábados que mira hacia el domingo sin decidirse por ninguna oferta indumentaria

 




Qué bueno reparar en esa huella,

una pisada más tenaz en un suelo ya seco

y bendecido por una primordial fosilidad,

tal vez un cuerpo descargó aquí su peso y se detuvo

un breve instante, el tiempo suficiente

para despertar la vena dúctil en una tierra hostil

o torpe o doblemente derrotada

por los del norte y los del sur, 

se supone una lanza en paralelo a su vertical,

se apoyó en ese hueco, al lado izquierdo,

a contrapié de su descanso y algo confuso sucedió,

ahora debo redactar un informe, tomo nota

de un dolor ya apagado. su postura -doy por hecho

que debajo me observan unos huesos

todavía en posición de coyuntura-,

presumo que un soldado abandonó el abrigo

de la formación o fue presa del pánico y no pudo

utilizar los fundamentos de su periodo de instrucción,

señalo con jalones el terreno y abandono el lugar, 

hay docenas de huellas similares, como si fuera un huerto

donde se cultivan esqueletos.



Zona B:

Sólo nos faltaba que ahora llegara el coro de babosos esclareciendo los orígenes turbios y sangrientos del genocida Netanyahu. Como si él necesitara unos motivos para asesinar y destruir la huella del pueblo palestino.


viernes, 4 de octubre de 2024

Contemplaba el disfraz con que acostumbra a presentarse la pobreza, el terciopelo sucio de la pelusilla debajo de los muebles, en los rincones con arañas donde la luz arroja con desprecio la caridad de unas monedas; valoraba la quietud de las escobas resignadas al orden funeral de los ahorcados y siempre acababa preguntándose para qué servía mantener en orden a un ejército de piedra, entrenado sólo para ejercer de polo opuesto

 





Un rostro hermoso

reflejado en el reloj de arena, su ampolleta

compite con el brillo de los ojos, le amenaza

con la temporalidad, sabe que acabará sufriendo

la toxina simbólica del tiempo, no hay veneno

como el pensamiento entretenido en indagar

lo que el dedo señala convertido en aguja de reloj,

en qué se apoyará el mentón, y los cabellos 

a qué imitarán cayendo, será una arena temporal

o una vanitas pintada sobre el reflejo de un collar de perlas?



Zona B:

Ojalá algún judío trasplantado a Israel desde Argentina pueda analizar la fobia que Netanyahu siente por las escuelas y le encuentre remedio. ¿El síndrome de Herodes tal vez?



jueves, 3 de octubre de 2024

Dio dos vueltas a la llave mientras pensaba ¿para qué, si todo va a ser destruido?; llenó el suelo de ceniza pensando: que la brújula no tenga que buscar el camino de regreso; al final lo pensó mejor, barrió las huellas y se deshizo de la brújula para que el único culpable fuera el que volviera la mirada como la mujer de Lot

 




Ellas cruzan el cielo de Beirut,

traen antorchas y deshacen

entre el engaño de las llamas 

lo incómodo de la oscuridad,

prefiero este furtivo espionaje

a saludar con manos húmedas

dentro del cono iluminado,

alcanzaré el paréntesis

donde la respiración se ralentiza

y te obliga a estrangular las cuentas

de este rosario mudo

hecho de miradas y silencio.



Zona B:

Israel provoca a sus vecinos para que respondan a sus ataques y le den "motivos" para invocar el derecho a la autodefensa. Los vecinos no pueden responder por temor a provocar una reacción peligrosa para la estabilidad de la región. ¿ALGUIEN LO ENTIENDE?

miércoles, 2 de octubre de 2024

En el refugio megalítico colgaba una zamarra de pastor; había quesos madurando en las escarpaduras de la pared y el olor a tasajo y a cecina impregnaba el recinto, a pesar de los ramilletes de tomillo que intentaban poner un tono de frescor en el aire bravo

 




Tumbado boca arriba sobre la cama

veo el agua del estanque reflejada en el techo,

se ha trasladado al interior oscuro de la habitación

huyendo del calor de la hora nona,

duerme el aire, el personal se esconde ´

entre visillos desgarrados para la siesta,

los reflejos usan el trampantojo de las olas

para adormecer todo el entorno, hasta los sonidos

de la guerra insomne se mantienen 

en el cuarto de atrás donde se guardan

las herramientas de limpieza, 

                                            cuando la siesta acabe

borraremos las salpicaduras de la sangre,

nada como la sangre fresca para certificar

el rastro de la vida entre las zarzas.



Zona B:

Por fin el mundo entero gira al ritmo que un motor caprichoso. Nos paramos con expresión bobalicona a mirar cómo un individuo criminal dispone las coordenadas por donde debe discurrir el torrente de sangre que él mismo provoca. Es el Leviatán de nuestro tiempo y nos hará pagar muy cara nuestra pasividad.

martes, 1 de octubre de 2024

Una guerra cercana hará temblar los huesos milenarios de los defensores de Ilión; se oirá un crujir de dientes y el gruñido lineal de la correa transmisora que hace avanzar a los blindados; vendrá algún periodista y querrá saber si Homero sigue ahí, pero ya no hay hexámetros que valgan para relatar tanta ignominia, mal que le pese a Agamenón

 





Él alentó a los griegos

que regresaban cabizbajos a las naves,

habían visto la debilidad del dios,

el bronce cincelado de su barba cubierto por la arena

ambos ojos vaciados a puñal y las presuntas perlas

obligadas a intervenir en transacciones comerciales

que ponían en duda su valor,

el aire de las tiendas era tenso como la piel de los becerros

puesta a secar en los obenques, cualquier silencio podía oírse

a la distancia de doscientos pasos y el humo serpenteaba

convertido en blasfema imitación de la hecatombe

pues se empleaban los cigarros que los atenienses

intercambiaban en los barcos llegados desde Egipto,

todo despojado de sacralidad, con el tufo 

ceremonial de un telediario tan ciego como Homero

aunque menos atento a los detalles 

que sobreviven a los siglos.




Zona B:

VOZ DE ISRAEL: Hoy os haré creer que es todo un sueño; veréis pasar los carros de combate como si fueran las carrozas de un animado carnaval, luego provocaremos lluvia para que arrastre los confeti y haga desaparecer la sangre. Cuando despertéis todo será distinto, o igual, pero será ya nuestro.