Quedó algo triste en flotación, ahí asomado,
yo cansado de nadar, la tarde
como avergonzada, o simulando timidez
o muda de tanto protegerse la garganta,
cuídate, estos aires marítimos, el yodo de cristal
te prefiere callada o en silencio -no es lo mismo-,
lo triste sigue ahí, en esos vuelos con filo de gaviota,
en el cuchillo curvo de la luz, el agua plana
como un cedazo que agrupara
la cosecha de sol de una jornada.
Zona B:
Con el paso de los días el genocida Netanyahu se va acercando más al arquetipo del monstruo sanguinario que ni en sueños querríamos ver.
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