martes, 8 de octubre de 2024

Tres momentos: el del sueño con su automatismo que imita movimientos, el de la anterior quietud tomada de la piedra y dulcificado en la madera esculpida por el viento y el de la salida al campo para la contemplación; en cualquiera de ellos puede caber toda una vida aunque se alargue hasta los cien

 





Quedó algo triste en flotación, ahí asomado,

yo cansado de nadar, la tarde

como avergonzada, o simulando timidez

o muda de tanto protegerse la garganta,

cuídate, estos aires marítimos, el yodo de cristal

te prefiere callada o en silencio -no es lo mismo-,

lo triste sigue ahí, en esos vuelos con filo de gaviota,

en el cuchillo curvo de la luz, el agua plana

como un cedazo que agrupara

la cosecha de sol de una jornada.



Zona B:

Con el paso de los días el genocida Netanyahu se va acercando más al arquetipo del monstruo sanguinario que ni en sueños querríamos ver.

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