jueves, 17 de octubre de 2024

Entrado ya el otoño los rebaños van abandonando las majadas altas en busca de las dehesas extremeñas para afrontar con calma la invernía; el monte entra en un silencio de colapso y en la campera negrea el círculo del corral donde pernoctaban las ovejas; ahora allí domina el lobo que aúlla con rabia y acaso con nostalgia porque ha dejado escapar a su enemigo más cordial

 

  



El diecisiete de octubre de aquel año

había amanecido así, volcado a llamas amarillas

como si un atardecer de agosto se hubiera despistado

y buscara el ramal por donde el rebaño de las nubes

distraía su eterna trashumancia,

la voz del hombre enfermo reclamaba su ropa, 

el páramo sombrío le llamaba y se ajustaría los zahones,

las tirillas de cuero de su disfraz de mayoral

y la manta cruzada en bandolera para espantar la lluvia,

algo azufrado y amarillo se asomaba a su piel

y recelaba que ni el agua bendita

ni el latín hablado por el cura iban a librarle de su oficio

de conductor del último rebaño

que recorría la cañada seducido por el imán de las estrellas.



Zona B:

No le basta al genocida llevar la guerra a los hogares de gazatíes o libaneses; si fuera necesario para incendiar toda la zona atacará a Irán. ¿También le asiste aquí el derecho a defenderse? El primer ataque a Irán lo realizó Israel y nadie dijo nada o lo dijo mirando al suelo.

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