Ese aroma
que acaso la nariz confunde con el vaho
de un hongo montaraz y sospechoso
me llega ahora, un poco tarde, acaso en otro tiempo
pudiera haber servido para despertar un ansia,
ahora es ya rutina y me inspira cierta desconfianza,
no me atrevo a mirar, la cueva es negra
y mis ojos apenas diferencian
la venenosa boina de las amanites
del paraguas albar del champiñón,
ya no me fío
de la textura de esa especie esclava,
proclive a alimentar gulas menores,
prefiero la cocina de Ezra Pound.
Zona B:
Preguntemos a Dante en qué círculo infernal ubicaría al genocida para hacerle llegar las grabaciones de su degradación exterminando a un pueblo. Y acaso nos sorprenda creando un no lugar para ese monstruo porque en su comedia no hay cabida para tanta barbarie.
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