sábado, 28 de diciembre de 2024

En aquella curva del desfiladero nunca daba el sol, sobre la nieve de la última noche destacaban las pisadas de un corzo cruzando en diagonal hasta el límite del acantilado; allí acababan, como si el animal hubiera preferido el desafío del abismo al ramoneo entre las zarzas desnudas del invierno

 




Sigue llegándome el olor a estiércol

domesticado por la escarcha en los parterres del jardín, 

la vejez de las rosas tiritando como la estrella de la tarde,

tuve momentos de quietud, el aroma almizclado

de origen animal se unía al del tabaco o la marihuana,

poniendo un aguijón esdrújulo a los pensamientos, algo

que no se puede formular con las palabras

inoculadas ya de primavera,

entonces era el tiempo de la contemplación, en el vacío,

en la distancia, como colgando de la plata curva de la luna,

atento a los augurios de un horóscopo

escrito en el envés algodonoso de una hoja de acanto,

era suave la noche, recordaba a un final de novela

en los arrabales tibios de una década

a comienzos de un siglo belicoso.



Zona B:

Que nadie se engañe, Israel se está ganando a pulso el rechazo -¿odio?- de la gente de paz. Sistemáticamente bombardea hospitales, lugares de refugio, vehículos de prensa, produciendo decenas de víctimas, muchas de ellas niños. Todo lo que se mueve fuera del territorio contralado por su ejército es un objetivo a destruir. ¿Es así como esperan reconquistar nuestro respeto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario