miércoles, 25 de diciembre de 2024

La crónica del mal se centraría esa mañana del 25 en el periplo del autor en nochebuena por las periferias de la medicina, los hospitales en el extrarradio con fachada de ladrillo y persianas a medio echar, rodeados por olores a cena exagerada y algunas explosiones de petardo que provocaban asustados aleteos en la oscuridad de los abetos

 




Cuando paró la nieve

se posó un gavilán en la ventana,

de su pico colgaban los despojos

de un ave menor, la sangre

se esforzaba en poner un color cálido

en la escena de naturaleza muerta

pensada por un fraile del barroco,

fuera el frío congelaba la hierba del camino

y los pájaros venían al brillo de la escarcha

pensando que eran granos de sal

que yo solía dejar en el alféizar

mezclados con alpiste para poder mirar

a través del cristal sin asustarles.



Zona B:

No es sólo la muerte acumulada, la intemperie sufrida y el dolor presente; lo peor es la ausencia de futuro, la desesperación y el odio que va subiendo en las entrañas como una enfermedad sin medicina. Esa es la realidad que ha construido Netanyahu.

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