Cuando paró la nieve
se posó un gavilán en la ventana,
de su pico colgaban los despojos
de un ave menor, la sangre
se esforzaba en poner un color cálido
en la escena de naturaleza muerta
pensada por un fraile del barroco,
fuera el frío congelaba la hierba del camino
y los pájaros venían al brillo de la escarcha
pensando que eran granos de sal
que yo solía dejar en el alféizar
mezclados con alpiste para poder mirar
a través del cristal sin asustarles.
Zona B:
No es sólo la muerte acumulada, la intemperie sufrida y el dolor presente; lo peor es la ausencia de futuro, la desesperación y el odio que va subiendo en las entrañas como una enfermedad sin medicina. Esa es la realidad que ha construido Netanyahu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario