Volver andando, no volar
o al menos renunciar al pacto con la velocidad,
la fe permite prolongar una plegaria
como si fuera una conversación con las imágenes
que dicen ser intermediarias entre tus dudas y los dioses
sin asegurarte que las harán llegar a su destino,
en palacio las cosas van despacio, dicen,
y despacio has de ir para disfrutar de los detalles,
superar los peldaños de uno en uno
y hacer que la escalera se convierta
en simulador de eternidad, ganando altura
sin perder de vista alguna pista donde poder aterrizar
en caso de que el vértigo o la duda
te hagan perder la fe y te sometan
al calendario de la prisa.
Zona B:
Mirad esos rebaños que a duras penas sobreviven en los arenales palestinos. Aún así viven mejor que los sufridos pobladores a los que unos colonos deshumanizados acosan cada día con la anuencia del ejército ocupante.
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