jueves, 17 de abril de 2025

No quieras encontrar explicación a los sucesos que dejan mal sabor o apenas saben; a menudo las cosas se confunden con nuestras infladas fantasías y cuando nos disponemos a palparlas se esfuman con un plop de pompa de jabón, dejándonos la duda de si valió la pena tanta espera para un final tan ordinario

 




Estuve a punto de llegar,

una señal sonora interrumpió el azul

y la farola se volvió amarilla,

arriba las polillas giraban como chispas

en torno a la abultada lágrima de vidrio,

yo estaba a punto de alcanzar el borde,

el algodón inflado de la nube

que se antepone a la aparición de los milagros,

una música tensa, sincopada, 

como la respiración de un gran reloj de cuerpo entero

en horas altas,

a un lado los reflejos de unas llamas lejanas

y en el cielo raso ese temblor de los momentos estelares

que alargan sabiamente las esperas

para que nunca acabe de llegar la prometida

explosión del artificio y sigamos pensando que algún día 

alcanzaremos el orgasmo.



Zona B:

Pensad en ello, volved atrás e imaginad cuántas vidas se habrá cobrado el genocidio antes de que completéis el desayuno. Ellos habrán caído en completo ayuno como si permanecieran en un continuo ramadán.

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