Crecí allí,
tocando casi el cielo de una ambición sin horizonte,
las cosas atendían por un nombre que nacía con ellas
y hasta los animales arrastraban su sombra
como la prolongación de un parentesco
que lo manchaba todo de consanguinidad y redundancia,
un caballo era la guerra despojada de arneses y armaduras
y un puente medieval el paso honroso
donde la aduana campesina cobraba su tributo
de golpes y de heridas que nunca acabarían de cicatrizar
por muy alto que ondease el estandarte
del anacrónico aduanero.
Zona B:
El gobierno genocida ya no usa eufemismos, ahora dicta órdenes de exilio para los legítimos pobladores, dando estas opciones: "partir hacia otros países" o "la alternativa es la destrucción y la devastación total". Lo que hace Hamás es terrorismo, pero ¿CÓMO HAY QUE LLAMAR A ESTO?
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