domingo, 6 de abril de 2025

Es como un bastón, se emplea para asegurar los pasos, roza apenas el suelo y va dejando señales en el barro al lado de tus huellas; puede verse como una traducción en paralelo del otro idioma, ese que no se emplea pero ayuda a captar el valor de los detalles

 




Llegué jadeando a la casa,

reposé un momento y pude oír

en el piso de arriba el pulso irregular

de los pasitos de mi nieta aún protegidos

por la telilla ciega de la vigilancia maternal,

el silencio aquí gotea como la miel,

despacio y prolongando los finales,

te quedas esperando que los pasos regresen

para acoplar a ellos tu respiración ya más pausada,

luego escuchas el aplauso para quien ha ganado la carrera

contra el hipotético rival que se refleja

en la mampara acristalada de la guardería.



Zona B:

Para muchos judíos no es la guerra una sangrienta realidad. Contemplan la humareda, escuchan explosiones y a veces se divierten con la estela de luz letal que dejan los misiles. Pero nunca piensan en la muerte o el dolor o la desesperanza de la gente que resiste en ese espacio señalado por la barbarie del gobierno genocida como objetivo militar.  ¡¡Y SON CIVILES INOCENTES!!


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