lunes, 21 de abril de 2025

Seguimos caminando por el techo del aparcamiento subterráneo, lo han cubierto de arena y el sol y el aire lo usan para jugar al fútbol con una bola de poliuretano, no hay flores aún, aunque se cree que con tanta lluvia y el arrastre del polvo rojo del desierto esto acabará convirtiéndose en jardín y los insectos lo usarán como laboratorio para elaborar remedios contra el avance del cemento

 





Llegué hasta arriba

con esfuerzo y sudor, me descalcé en la hierba brava

de la pradera de montaña y el aire

ramoneado por el aroma del tomillo

torció el gesto ante mi actitud de montañero ocasional

ataviado de maniquí de escaparate,

un águila gris en vuelo circular, igual que el agua 

sometida a la succión del sumidero,

trataba de advertirme con un silbo de tren antiguo 

de que mi presencia no guardaba

el mínimo decoro para pasar inadvertida

en un entorno natural pero salvaje.



Zona B:

Al rey payaso que presumió de pacificador se le han ido de las manos las dos guerras que prometió finalizar. Ahora se ve más claro el gran vacío que representan sus promesas: las guerras continúan, dejando claro el interés personal de los tiranos.

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