No ha llovido aún ni lloverá
pero seguimos
invocando el diluvio,
la primavera saca su navaja
brillante como un cristal de vertedero
y las flores tiemblan,
qué le falta
a este año impar para que el miedo
vuelva a teñir de rosa
las yemas de los árboles,
no ha cambiado nada y continúa
sonando mozart,
es inútil luchar con lo invisible.
Zona B
Molerás ese vidrio
que te ofrecerán para calmar la sed,
huirás de la amenaza
retrocediendo, sin saber dónde pisas,
tu mirada
buscará un enemigo donde alojar la espada,
y acabarás de rodillas en la ciénaga,
es inútil luchar con lo invisible.
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