Quiero volver a verte, amigo mío,
para estar más presente en tus silencios,
no has de forzar esa rutina
monologal que te mantiene atado
con terquedad sumisa al manadero
de la imaginación,
podrás seguir haciendo solitarios
en el patio de armas de tu castillo,
a mí tampoco me seduce
el protocolo conversacional,
me basta la mirada coincidente
sobre un punto concreto
para que todo vuelva a arder,
pensemos
como ríos cercanos por si un día
quisieran nuestros cauces
reunir en uno solo su cansancio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario