Ponderar ahora esas flores malva
dejadas sobre el cesto, su peso en oro
transaccional, no hay freno
a la sombra que cae, ningún valor bursátil
escalará esos dientes
de sierra escuala, tanta vida
ahorrada para adquirir este momento
de siete alturas y una desolada posesión
que va de este a oeste, soñando péndulo,
la nada ha ido acumulándose
por miedo a la indigencia, el desapego
que afecta al tiempo más que al patrimonio.
Zona Ñ:
Don Miguel ya no sabe a qué mano acudir para que siga haciendo lo único que sabe hacer.
¿A cual de ellas acudir, a la que parece estar y va de cañas o a la que fue apartada por la fuerza de las leyes de plomo?
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