Con animales vivo,
ellos, fieles a su terrena condición de campesinos
ni aran ni cosechan, pero siempre
encuentran el sustento repitiendo
los ciclos naturales, ellos no conocen
la judicial parábola -non providens-
que los coloca en mejor plano
que al esforzado cultivador de latifundios,
sólo atienden a rectitud, abriéndose
como paisaje al viento y se resignan
a sólo ser felices sin hacerse
preguntas sobre el tiempo o la justicia,
sin pensar para nada en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario