miércoles, 16 de noviembre de 2022

Viene a cuento de descalificaciones varias y sobre todo a la falta de atención, cuando mi materia ya no dé ni sombra algo habrá que hacer para que no me arrollen ni coches ni tranvías. l

 



También yo escribo versos curvos

decididamente corrosivos,

pero el acero los rechaza con su coraza inoxidable, 

brilla en ellos un sol de plomo y los sobrevuela

un zumbido de mosca

en las horas de siesta bajo el porche,

en ellos nunca cito a autoridades, 

sólo a algún amigo que comparte modo

y se conmueve con mis terrores de salón,

con el dedo mojado en sangre de tinaja

escribo en los muros grises de la periferia

y por la noche, cuando los perros hablan,

mis escritos se liberan y recorren

las avenidas solitarias con un sonido de hojas muertas

que nadie escuchará, porque los dioses duermen a esas horas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario