martes, 19 de julio de 2022

De ignorada presencia

 



Mira esa persona

mayor, su presencia de abrojo en un otoño lento,

nada sabe ya del tiempo, se limita

a mirar sin importarle su propia visibilidad,

apuesta por el tono gris frente al cielo rojizo,

cada tarde se hace su diálisis con la sangre

que el cielo desperdicia, ya no lee

libros de presagios, se conforma

con saber del ahora residual,

percibir en la piel eso que arde

como pavesa momentánea llevada por el viento,

mírala, es sólo

una persona prolongada, 

se mantiene apenas como un hábito de respiración,

no aporta nada de provecho, ni siquiera

es materia ritual de sacrificio.

El invierno se acerca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario