Julio elige
dejarte al sol,
apenas unas sombras
de acacia ralas y desorientadas
entienden tu pregunta,
son las 16,14,
a donde ir,
unas deshabitadas calles con el bosque
colgando de algún hilo fotográfico nos hablan
de nuestra soledad, dónde entrar con olor a musgo
y a caverna madre, lejos, muy lejos de este sitio
una memoria fría está trenzando para ti
un collar de lágrimas,
demostraré a este clima
mi habilidad para pintarle
un jardín colgante comparable
a los fulgores que adornaban Nínive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario