Creía ella que el camino era tan sólo una molestia necesaria para llegar a él; no agradecía que las flores acompañaran en silencio su esforzado avance, o que la brisa suavizara sus jadeos de fumadora antigua, pero procuraba compensar las vacilaciones de su fe con jaculatorias de esas que el calendario de taco proponía cada día para narcotizar las impaciencias

 

Todavía sigo

pensando en ti, me pongo el desayuno como tarea urgente, 

la escolar manía de memorizar cantando o murmurando

a boca cerrada para evitar la entrada de moscas invasoras, 

lo primero la letanía ingrávida de nombres forasteros,

antes todo tenía mote comarcal lo mismo que los pájaros

o las herramientas, era como acudir sumisos a la escuela

a compartir sabiduría, usando la ignorancia como abono

para asegurar buenas cosechas, sigo

todavía pensando en ti, cortando el pan en tiras

para mojarlo en el café con leche, 

saboreando el bizcocho extraordinario de los tres días grandes,

las cuchilladas en la piel del pan antes del horno,

la gota de sudor que va bajando por el pómulo,

se para y fortalece entes de abordar la comisura  de los labios,

yo la saboreo como si fuera medicina para tener activa la memoria

porque, te repito, todavía sigo pensando en ti.

Zona B:

Es una pena que Israel no ocupe un lugar destacado entre las potencias espaciales; si lo fuese podría ir enviando palestinos al espacio para dejar vacío el territorio y conseguir sus objetivos sin que la sangre fuera tan visible.