Una luna transitada
por la silueta de un gato nocturno,
tiene manchas en la piel, sargazos de desierto
en un mar que se olvidó del agua,
qué música poner a esta pantalla de estaño afónico,
no suena igual que cuando el ruiseñor
pone patas arriba la nocturnidad, brilla entre nubes
y hace que la plata reproduzca la confusión original
como el final rizado de cuerda de guitarra,
tan bello y tan inútil como un utensilio de cocina
colgado con afán decorativo,
hazme un favor, pupila del demonio,
dedícate a mirar el envés de las nubes,
líbrame de metáforas inútiles y déjame dormir.
Zona B:
Ya no hay atrocidad que se le escape al ejército israelí, ya nada hace que sangre la conciencia de un mundo acostumbrado a no mirar cuando molesta el espectáculo. ¿Cuántos palestinos quedarán cuando el gran genocida considere que ya han acabado con Hamas?
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